Deja de Mirar Alrededor



Marzo 18, 2019
Deja de Mirar Alrededor
Gwen Smith

La Verdad de Hoy

No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda. (Proverbios 4:27,CSB[1])

Entre Amigas

Sabiendo que su alma estaba llena de tristeza, le envié a mi amiga unos cuantos textos con vínculos de canciones de alabanza, esperando que pudieran amortiguar su herido corazón con consuelo. Un rato después ella respondió. Escuchando y alabando. Tengo los certificados de defunción y la lápida aquí, pero sabemos que él tiene la vida eterna y la gloria de Dios lo rodea. Por eso, siempre alabaré al Señor.

El funeral había pasado, pero el aguijón de la muerte estaba todavía fresco y feroz. De la mano de un trágico accidente sin sentido, su hijo un joven adulto se había ido en un instante. Ondas de terror sacudieron a la comunidad, dejando a miles de personas con un crudo recordatorio de la fragilidad de la vida.

Un tesoro en la oscuridad de esta horrorosa pérdida es este: mi amiga está afligida con esperanza. (1 Tesalonicenses 4:13) Ella y su familia se lamentan sabiendo muy bien que las cenizas de la meurte para un creyente son la transición a la perfecta belleza de la presencia de Dios.

La fe en Jesús infunde esperanza. Vida eterna.

La fe en las riquezas... los bienes... las cosas de la tierra infunden desesperanza y muerte. Y tristemente, muchos de nosotros ponemos los tesoros terrenales por encima de la inescrutable grandeza de Dios. La Palabra habla directamente de esto en Salmos 49.

“Nadie puede negar que todos mueren, que sabios e insensatos perecen por igual, y que sus riquezas se quedan para otros.” (Salmos 49:10).

Se ha dicho que hay dos cosas que nadie puede evitar: la muerte y los impuestos.

Salmos 49 es un poco escalofriante al presentar el incómodo tema de una cita inevitable que todos tenemos con la muerte. Las preguntas que surgen en mi corazón cuando leo  Salmos 49 son sobre la confianza. ¿Confiaré en mi posición, mis posesiones, y en mí misma, o voy a confiar en Dios? ¿Voy a confiar en que Dios es quien Su Palabra dice que es?

“A pesar de sus riquezas, no perduran los mortales; al igual que las bestias, perecen. Tal es el destino de los que confían en sí mismos; el final de[a] los que se envanecen.” (Salmos 49:12-13).

Recuerdo dejar de mirar alrededor las bendiciones y las riquezas de los demás.

“No te desvíes ni a la derecha ni a la izquierda, apártate de la maldad.”(Proverbios 4:27)

No hay coche fúnebre con trasteo que le siga, ¿cierto?

¿La prosperidad mundana versus la prosperidad piadosa?

¿Confiar en ti misma o confiar en Dios?

Como creyentes, podemos confiar en que Dios va a redimir cada onza de dolor cuando nuestro último día llegue. Y cuando eso suceda, ya no nos van a importar las parafernalias de este mundo. Finalmente vamos a estar en paz.

Aquellos que ponen mal su confianza en las riquezas no conocen su esperanza.

Con esto en mente, vamos a mantener nuestra mirada en lo que importa y a vivir audazmente hoy para compartir la maravilla de la gracia con todos los que nos encontremos.

Vamos a orar

Amado Señor, Tú eres el Autor de la Vida y el dador de cada día. Ayúdame a confiar en Ti cuando la vida duela. Ayúdame a alabarte tenga mucho o poco.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

¿En qué estás confiando?

¿En dónde tienes puestos tus ojos?

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Traducción:  Norma Galvis



[1] Biblia Cristiana Estándar, traducción personal.

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