No te Detengas Demasiado Pronto
La Verdad de Hoy
Así que no
pierdan la confianza, porque esta será grandemente recompensada. Ustedes
necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios,
reciban lo que él ha prometido. (Hebreos 10:35-36 NVI).
Entre Amigas
¿Puedo hacer una confesión? A veces, renuncio demasiado
pronto. He renunciado cuando lo que
realmente tenía que hacer era seguir adelante y abrirme paso. A veces me he cansado de intentarlo. A veces
me he cansado de luchar. ¿Y sabes qué? He perdido muchas bendiciones porque me
he cansado de la batalla. No quiero seguir haciendo eso por más tiempo. Estoy
siguiendo las pautas de Josué.
El plan de batalla para tomar la Tierra Prometida
era tan sencillo como extraño. Tú y tus
soldados marcharán una vez alrededor de la ciudad; así lo harán durante seis
días... El séptimo día ustedes marcharán siete veces alrededor de la ciudad,
mientras los sacerdotes tocan las trompetas. Cuando todos escuchen el toque de
guerra, el pueblo deberá gritar a voz en cuello. Entonces los muros de la
ciudad se derrumbarán, y cada uno entrará sin impedimento.
Ahora, ese era un extraño plan. Las infinitas maneras
de Dios a menudo no tienen sentido en nuestras mentes finitas. A veces tienes
que estar dispuesta a parecer ridícula y ser radical para vivir una vida extraordinaria.
Las decisiones que tomas cuando sientes el empujoncito de Dios se van a convertir
en las bisagras sobre las cuales fluctúa tu destino. Cada decisión individual
que tomas, obedecer o ignorar los impulsos y las directivas de Dios, son el hilo
que entrelaza el tapiz de tu vida.
Jericó estaba fuertemente cerrada. A veces se puede
sentir que nuestras promesas están fuertemente cerradas. Es no quiere decir que
nos rindamos. Eso quiere decir que nos preparemos, que demos un paso adelante,
y que sigamos avanzando.
Dios dijo, “Vean, yo se los he entregado en sus manos.”[1] Nota el tiempo del versículo. Dios no dijo, “Yo voy a entregarlos en sus manos.” Él
dijo, “Yo se los he entregado en sus
manos.” Él ya lo había hecho, pero ellos tenían que obedecer y poner sus pies en
el suelo para recibirlo. Amo cómo Dios habla en tiempo pasado a nuestros
problemas presentes.
Pero
aquí está el acertijo: ¿Qué haces cuando lo que Dios dice no coincide con lo
que ves? ¿Cuándo todo lo que ves en una pared grande en pie entre tu promesa y
tu situación presente?
Hay
veces cuando estás haciendo todo lo que sabes hacer, y todavía no ves ningún
movimiento. Los israelitas caminaron alrededor de Jericó por seis días, y por lo
que podrían decir, nada sucedía. Estoy segura que esto inquietaba al pueblo
detrás del muro, pero por lo que los caminantes podían decir, ni un solo
ladrillo cayó.
Aquí
es donde muchos nos rendimos ─cuando no se ve ningún progreso. El hijo todavía
esta consumiendo drogas. La hija todavía está viviendo con su novio. El esposo está
todavía frío y distante. La cuenta del banco todavía está rondando solo en dos
dígitos.
“Dios,
tírame un hueso,” clamo. “¡Muéstrame un poquito de algo! ¡Déjame ver solo una
pizca de avance! ¿Puedo ver caer solo un ladrillo? Y Dios dice, “Sigue
caminando... por fe.”
Solo porque no puedes ver a Dios obrando no significa que Él no lo está haciendo. Jesús
dijo, “Mi Padre aún hoy está trabajando” (Juan 5:17). El escritor de Hebreos escribe: “Así que
no pierdan la confianza, porque esta será grandemente recompensada.
Ustedes necesitan
perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo
que él ha prometido.” (Hebreos
10: 35).
Hoy, quizá estás en la vuelta número siete y ni
siquiera lo sabes. Josué les dijo que marcharan alrededor de Jericó, pero no
les dijo cuántas veces iban a tener que hacerlo. Él simplemente dijo “¡Adelante!
¡Marchen alrededor de la ciudad”[2] y “permanezcan en silencio”[3].
Supón que ellos se hubieran detenido en el sexto día
diciendo, “Esto es ridículo. No lo estoy sintiendo. Ni una piedra ha caido al
suelo. No veo ningún progreso. Esos tipos probablemente allá están muriéndose
de la risa. Me voy a casa.”
Ellos habrían perdido la bendición.
Me pregunto cuántas veces me he perdido la bendición
porque me detengo demasiado pronto. Tal vez tú te has preguntado:
- ¿Cuánto tiempo más tendré que esperar hasta que Dios traiga a mi hijo pródigo a casa?
- ¿Cuánto tiempo más tendré que luchar con este esposo incrédulo?
- ¿Cuánto tiempo más tendré que soportar este trabajo sin futuro?
- ¿Cuánto tiempo más tendré que seguir sin un trabajo?
- ¿Cuántas vueltas más tendré que caminar alrededor de Jericó antes de que los muros se derrumben y yo pueda tomar mi Tierra Prometida?
No sé la respuesta a la pregunta de cuánto tiempo
más, pero lo que sé es esto, mañana puede ser la vuelta final. No renuncies
demasiado pronto.
¿Puedo decirte algo? A veces, me canso de escribir
libros, publicar devocionales, y elaborar blogs. Pero cuando me siento en el
teclado, me doy cuenta de que algo de lo que digo puede ser justo lo que
alguien necesita para dar la última vuelta alrededor de su promesa amurallada.
Así que escribo. Y entonces alguien tiene el coraje y el sustento para dar una
vuelta más.
¡Sigue adelante, mi amiga!
Vamos a
orar
Señor, a veces simplemente estoy
cansada de intentar. Cansanda de aguantar. Cansada de creer por un milagro. Lléname
con Tu poder para perseverar. Voy a dar mi paso siguiente y voy a creer por el
día siguiente. ¡No me rendiré!
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
Devuélvete y lee la historia de
Josué, y la caída del muro de Jericó en Josué 5:13 -
6:21. Sé que esto termina en un caos
sangriento. Los maestros de escuela dominical dejan esa parte fuera del guión
de la historia. No te quedes atascada en eso. Concéntrate en esas vueltas
alrededor de la muralla. ¿En qué día crees que hubieras empezado a quejarte?
¿En qué día crees que habrías
pensado que Josué tenía un plan loco?
¿En qué día habrías querido
renunciar?
¿En qué día vieron ellos la
victoria?
¡Espero que esto te de esperanza!
¡Siguen avanzando! Un. Día. Más. Una vuelta más. Pero quién sabe, esta podría
ser la última.
Más de las
Chicas GiG
El devocional de hoy fue adaptado de mi libro, Take Hold of the Faith You Long
For: Let Go, Move Forward, Live Bold. Aférrate a la Fe que Anhelas: Deja ir,
Avanza, Vive Audazmente. (Sólo en inglés). ¡Vamos a aferrarnos a todo lo que
Jesús ya ha se ha apoderado para nosotras y lo que ha puesto en nosotras! Haz
clic en el título y vas a poder descargar un capítulo gratis y vas a ver un
video introductorio del libro. El libro también viene con una guía de estudio
Bíblico que es perfecta para un estudio individual o un estudio Bíblico en
grupo. Si te encanta colorear páginas de diario, puedes encontrarlas gratis en
mi página de inicio.
Traducción: Norma Galvis.
Comentarios
Publicar un comentario