El Poder de una Palabra Tuya
La Verdad de Hoy
Las palabras amables son como un panal de miel,
son dulzura para el alma y salud para el cuerpo. (Proverbios
16: 24, ESV).Versión Estándar en Inglés, Traducción
Personal.
Entre Amigas
Estaba paseando por la zona turística de la Torre
Inclinada de Pisa. Los estantes con baratijas de pequeñas esculturas, globos de
nieve con torres inclinadas y camisetas T de $10, adornaban los pequeños
puestos para turistas.
Hombres astutos con estuches de relojes "genuinos
falsos" se aglomeraban como abejas. Rolex, Cartier, e Infinity –todo por
cincuenta dólares o menos. Destellos de oro falso y ostentosas marcas falsas;
sus ágiles pies estaban listos para correr si las autoridades se presentaran.
"No, gracias, no, gracias, no gracias,"
cantaba mientras nadaba a través de los hombres que se enseñaban sus
mercancías.
Entonces la vi. Ella se sentó en un banco con
coloridas bufandas para la compra colgadas sobre su brazo. Un tocado azul,
amarillo y rojo se enrollaba alrededor de su cabeza, y un vestido largo morado
colgaba suelto desde sus hombros. Los colores brillantes resplandecían contra
el telón de su aterciopelada piel caoba.
Ojos cansados.
Pies cansados.
Vida cansada.
El que parecía ser su "agente" compartía
el banco con ella. Me acerqué y me agaché para mirarla a los ojos. "Eres tan hermosa", le dije.
"¿Deese?"
Preguntó ella mientras levantaba las bufandas para examinarlas.
"No, no las bufandas", le contesté.
"¡TÚ eres hermosa!" Agité mi mano desde la parte superior de su
cabeza hasta el dobladillo de su vestido y me levanté de nuevo. "TÚ, todo de ti!"
Se volvió hacia el hombre indiferente que estaba a
su lado para traducir. Cuando ella comprendió, su rostro se iluminó como la
mañana y sus dientes de marfil brillaron como una tajada de sol. Ella
simplemente asintió con la cabeza como para decir: "Gracias".
Volví al grupo con el que viajaba y, en unos
momentos, sentí un golpecito en el hombro. Era la mujer Sin palabras, me
entregó un brazalete, uno que creo que se había hecho ella misma.
No era nada lujoso ─solo pequeños cubos con letras
blancas con cuentas negras alternas unidas con un elástico. Pero me pregunto
cuánto le costó dárselo a una turista.
No ofrecí pagar por el regalo. Eso le habría quitado
el placer de darlo. Le entregué
algunas monedas por permitirme tomarle una foto.
Le mostré la imagen de ella misma en mi cámara.
"Hermosa", dije una vez más. Ella sonrió con una inclinación de la
cabeza. Caminó de regreso al banco. Y le entregó las monedas al hombre.
Las lágrimas llenaron mis ojos.
No sé cómo es la vida de esta mujer. Ruego que mis
suposiciones estén equivocadas. Pero lo que sé es esto: por un breve momento en
su monótono día de pedalear bufandas, se sintió encantadora ... porque alguien
se detuvo y la notó.
Oh, qué fácil es esto ─decir una palabra de aliento ─hablar
palabras de vida.
A medida que avanzas en tu día, busca oportunidades
para decir una palabra amable. Te aseguro, no tendrás que buscar muy lejos.
Vamos a orar
Amado Padre, se que las palabras
amables son fáciles de decir. Lo que no sé es por qué n o lo hago más a menudo.
Abre mis ojos y mi boca para decir esa clase de palabras quienes entren en
contacto conmigo hoy. Úsame como un instrumento de Tu gracia para endulzar la
vida de alguien hoy.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
Piensa en un momento cuando alguien
te animó con sus palabras. ¿Cómo te hizo sentir?
Conviértete en un sabueso hoy... estén
atentas para buscar a alguien que necesite una palabra amable. Tú podrías
cambiar el curso del día de alguien... el curso de la vida de alguien.
Más de las
Chicas GiG
Las
palabras son uno de los más maravillosos regalos que Dios nos ha dado. Él no se
las confió a las zebras, a las vacas, o a los gatos. ¡Él le dio las palabras al
hombre! ¡Guau! Qué responsabilidad. Para aprender más sobre cómo domar tu
lengua y hablar palabras de vida a quienes te
rodean, revisa mi libro, El Poder de Tus Palabras, Mujer.
También tiene una guía de estudio y un DVD que lo acompañan. Es un estudio
perfecto para tu grupo de estudio bíblico de mujeres.
Traducción: Norma Galvis
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