Verde de la Envidia




Diciembre 6, 2018
Verde de la Envidia

La Verdad de Hoy

El corazón tranquilo da vida al cuerpo, pero la envidia corroe los huesos. (Proverbios 14:30, NVI).

Entre Amigas

Todos sabemos lo que es estar verde de la envidia. Todos luchamos con los celos en algún momento de la vida. Seamos honestas. ¿Con qué frecuencia miramos a otra persona y codiciamos su éxito? ¿Cuántas de nosotras no estamos contentos de servir a Dios con los dones que Él nos ha dado mientras nos quejamos por el hecho de que otras tienen los dones que queremos? Nos convencemos de que nuestro anhelo de una plataforma más grande es promover el Reino cuando, en realidad, ese anhelo es para la autopromoción, la fama y el reconocimiento. Feo, ¿no es así? Los celos son una de las emociones más peligrosas porque es una de las más destructivas.

"Cruel es la furia, y arrolladora la ira, pero ¿quién puede enfrentarse a la envidia? (Proverbios 27: 4).

"¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría. Pero, si ustedes tienen envidias amargas y rivalidades en el corazón, dejen de presumir y de faltar a la verdad. Esa no es la sabiduría que desciende del cielo, sino que es terrenal, puramente humana y diabólica. Porque donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas.” (Santiago 3: 13-16).

Santiago pregunta: “¿Quién es sabio y entendido entre ustedes?” La palabra “sabio” describe a uno con visión moral y / o habilidad en los asuntos prácticos de la vida. La palabra "entendido" significa "percepción intelectual". Santiago hace estas preguntas puntuales y luego pide un "Mostrar y Compartir" espiritual cuando dice: " Que lo demuestre con su buena conducta, mediante obras hechas con la humildad que le da su sabiduría."

Santiago nos está enviando un fuerte mensaje de que la sabiduría y el entendimiento no se miden por los títulos, sino por las obras. No es cuánto sabemos lo que cuenta, sino cómo estamos viviendo lo que importa. Podemos hablar de un gran juego espiritual, pero si tenemos un corazón celoso, si albergamos envidia, permitiéndole que se introduzca en nuestras vidas y establezca su residencia, entonces no tenemos sabiduría y estamos viviendo una mentira.

Santiago define los celos como " envidias amargas y rivalidades en el corazón " (Santiago 3:14). "Envidia amarga" significa "una envidia desagradable", mientras que " rivalidades en el corazón " se refiere a "un egoísmo controvertido" o a "un ego hostil".  "Rivalidades en el corazón" también se puede traducir como un "espíritu de fiesta", y era un término usado por los griegos para describir a un político deshonesto que trabaja con la multitud, usando toda oportunidad y todo método para llamar la atención sobre sí mismo en un esfuerzo por ganar votos. Santiago está ilustrando un cuadro feo de los celos.

“Ustedes todavía no son espirituales. Tienen celos y hay disputas entre ustedes. Esto muestra que no son espirituales. Están actuando como gente del mundo.” (1 Corintios 3: 3). NCV (Versión Nuevo Siglo, Traducción Personal).

La gente del mundo aclama en secreto cuando su enemigo falla.
La gente del mundo es conducida por el ego.
La gente del mundo desconfía de todos, no confía en nadie.
La gente del mundo está enseñada por la envidia y los celos a cuidarse a sí mismos por encima de todos los demás.

John y Dave estaban de excursión cuando vieron a un león de montaña observándolos. John se quedó paralizado, pero Dave se sentó en un tronco, se quitó las botas de escalar, sacó un par de zapatos para correr de su mochila y se los puso rápidamente. ¡John lo miró asombrado! "¡No puedes huir de un león de montaña!", Dijo. Dave se encogió de hombros y respondió: "¡No tengo que hacerlo! ¡Solo tengo que superarme de ti!" Estoy tan complacida de que la gente de Dios no sea así, ¿verdad? En realidad, Pablo le está escribiendo al pueblo de Dios, advirtiéndoles que los celos son mortales para la unidad de la iglesia. Los celos brotan de un corazón inseguro y emergen de acciones egocéntricas, palabras arrogantes y actitudes divisorias. Debemos darnos cuenta de que los celos y la envidia están en oposición directa a la naturaleza misma de Jesucristo y, como resultado, producen resultados impíos en nuestras vidas.

Los celos son un cáncer espiritual que invadirá y destruirá todo lo que toque. Todo lo que hacemos por motivos de celos está vacío y no cuenta en la obra del Reino. Debemos examinar brutal y honestamente cada motivación de nuestro corazón y decidir contra cualquier cosa o que promueva los celos y la envidia.

Vamos a orar

Señor perdóname por permitir que los celos estén presentes en mi vida. Confiésalos como un pecado. Por favor fortaléceme y ayúdame a guardar mi corazón contra cualquier tipo de envidia. Te amo, Padre. Eres todo lo que necesito. Enséñame a caminar en Tus caminos y a llenar mi corazón con Tu amor y bondad.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es Tu Turno

¿Estás algunas de las siguientes características o conductas presentes en tu vida? Si es así, ¿puedes identificar su fuente? ¿Qué pasos tienes que dar con el fin de encontrar la victoria en cada área? Registra tu respuesta en tu diario:

·        Orgullo ____________________________________________
·        Negación___________________________________________
·        Caos______________________________________________
·        Hábitos pecaminosos_________________________________

Más de las Amigas GiG

La esencia misma de los celos y la envidia es la falta de contentamiento. ¿Necesitas ayuda? Revisa la descarga de MP3 de Mary,  The Secret of Contentment. El Secreto del Contentamiento. En este mensaje, Mary explora la vida de Pablo quien escribió, “he aprendido a estar satisfecho en la situación en que me encuentre.”[1]

Asegúrate de revisar los MP3s GRATIS en la página web de Mary y contacta a Mary por E-mailTwitterInstagramShopify, o en Facebook


Traducción:  Norma Galvis



[1] Filipenses 4:11

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