Dejando la Tierra de la Desilusión
La Verdad de Hoy
El primer día de la semana, muy de mañana, cuando
todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que habían quitado
la piedra que cubría la entrada. (Juan 20:1 NVI).
Entre Amigas
A veces esperas obtener una Raquel y te despiertas
con una Lea. Bueno, sé que ese ejemplo podría lograr una mejor conexión con un hombre,
pero me entiendes el punto.
Déjame intentarlo de nuevo. ¿Qué haces después de
haber cruzado el Mar Rojo de obstáculos, solo para morir de sed en Mara tres
días después? ¿Cómo evitas que tu danza se convierta en una desilusión? Una cosa es segura; no bajes tus estacas de
campaña por las aguas decepcionantes de Mara ni acampes. Sigue adelante.
Pienso en las mujeres del equipo del ministerio de
Jesús. Habían comprometido sus vidas con el Mesías y creían que Él iba a
restaurar a Israel. María Magdalena y un puñado de otras mujeres lo habían
seguido durante más de tres años. Pero la vida no había resultado como pensaban
que sería. Sus esperanzas y sueños fueron clavados en una cruz y la sangre
vital se derramó en el suelo para ser pisoteada. Su futuro yacía en una tumba
prestada ─sellada detrás de una imponente piedra.
Al parecer, Jesús no iba a ser el gobernante y a arreglar
las cosas después de todo. Las mismas personas que Él vino a salvar lo habían
matado. No era así como se suponía que iba a ser la historia. . . Al menos en
su opinión.
Entonces, ¿qué hicieron María y las otras mujeres?
Al tercer día después de la muerte de Jesús, cuando todavía estaba oscuro, se levantaron, recogieron sus
especias y comenzaron a caminar hacia la tumba (Juan
20:1). Sin importar que todavía estuviera oscuro. Sin importar que una roca
gigante bloqueara la entrada de la tumba. . . una piedra demasiado pesada para
que las mujeres la movieran.
Sin
importar que los soldados romanos armados hicieran guardia sobre la tumba. Sin
importar que los discípulos estaban tan desanimados y desilusionados que se
escondieron en una habitación secreta. Sin importar todo eso. Las mujeres no
tenían todos los detalles resueltos en sus cabezas, pero ellas no iban a
quedarse sentadas en su casa en su desaliento ─paralizadas en la inactividad.
Ellas iban a seguir adelante... cuando todavía estaba oscuro.
María Magdalena se levantó y se fue. . . cuando todavía estaba oscuro. Al final,
ella no quedó desilusionada al dar este paso de fe, y tú tampoco.
Con la misma seguridad con que Jesús se encontró con ella en su mayor
necesidad, Él se encontrará contigo en la tuya.
¿Te diste cuenta de que María Magdalena no esperó
hasta que sus circunstancias cambiara antes de moverse? Jesús todavía estaba
muerto por lo que se sabía. Pero ella se levantó y avanzó de todos modos.
¿Y a dónde fue ella? Sí, ella fue a la tumba, pero hay
más. Regresó al último paso que le había visto. Quizás sea allí donde tienes
que ir hoy. Regresa al último lugar donde te encontraste con Jesús. Incluso si
todavía está oscuro. Incluso si todavía estás en un lugar oscuro. Incluso si es
aparentemente imposible imponerse sobre la roca de la desilusión que está
bloqueando tus sueños. No te preocupes por mover la roca. Dios es bueno en eso.
Simplemente sigue poniendo un pie fiel delante del otro y deja que Dios se
encargue del resto.
Oh, lo que extrañamos cuando acampamos en el
doloroso lugar de la decepción y rechazamos la invitación de Dios para
continuar el viaje de aventura. Nos
vamos a ´perder los momentos de gloria súbita cuando nuestros ojos están bien cerrados
debido al desánimo, y nuestros corazones se están llenando rápidamente con
desesperación.
Nunca permitas que el peso del desánimo te retenga o
disminuya tus expectativas de la vida en Cristo. Levántate. Ponte en marcha.
Abre tus ojos. Abre tu corazón. Hay más para experimentar a la vuelta de la
esquina.
Vamos a
orar
Padre Celestial, a veces me desanimo
tanto que simplemente me detengo. Clavo las estacas de mi tienda en el suelo
del desánimo y acampo. Sé que necesito dejar el pasado atrás y continuar hacia
lo que está adelante. Eso es exactamente lo que voy a hacer hoy. Dame el valor
y el poder del Espíritu Santo para dar el siguiente paso de salida del desierto
y dirigirme hacia mi Tierra Prometida.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
¿Hay un área de profunda desilusión
en tu vida en la que te hayas quedado atascada?
¿Qué cosa puedes hacer para dejar
el pasado atrás y moverte hacia adelante... incluso si todavía está oscuro? ¿Incluso
si no ves un claro en las nubes? ¿Incluso si no ves a Dios moviéndose?
Más de las
Chicas GiG
¡Una fe
mediocre y mundano no es tu destino! En Take Hold of the Faith You Long
For: Let Go, Move Forward, Live Bold. Aférrate a la Fe que Anhelas: Deja ir,
Avanza, Vive Audazmente. (Sólo en inglés), revelo las razones más comunes por
las que nos quedamos atascadas en nuestra fe cristiana. Te muestro cómo liberarte de todo lo que te detiene,
avanzar con todo lo que Dios promete, y vivir la fe aventurera de creer audazmente.
Es tiempo de dejar atrás los sentimientos de inferioridad, inseguridad, e insuficiencia
que te mantienen cautiva y aferrarte a la fe que Dios creó que mueve montañas. Vamos
a descubrir fuentes sin explotar de confianza y valor, a ver cómo moverte de
simplemente conocer la verdad a realmente vivirla audazmente en una vida
marcada por la verdadera libertad y expectativa. ¡Es tiempo de DESATASCARTE! (Incluye
una Guía de Estudio Bíblico para un estudio individual o en grupo.)
Traducción: Norma Galvis
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