Vacilando Entre Dos Opiniones



Noviembre 20, 2018
Vacilando Entre Dos Opiniones
Melissa Spoelstra

La Verdad de Hoy

Elías se paró frente a ellos y dijo: «¿Hasta cuándo seguirán indecisos, titubeando entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, ¡síganlo! Pero si Baal es el verdadero Dios, ¡entonces síganlo a él!». Sin embargo, la gente se mantenía en absoluto silencio. (1 Reyes 18:21 NTV)

Entre Amigas

Mi hija Raquel está cojeando ahora mismo. Su rodilla probablemente duele por todos los saltos y por los saltos mortales hacia atrás que hace como porrista. El dolor en su rodilla afecta la forma en que camina, y cojear no es divertido. Llama la atención a una debilidad o defecto. Me he golpeado el dedo del pie, me he golpeado las espinillas y tuve dolor en el nervio ciático que me dejó cojeando como una persona del doble de mi edad. Elías pronunció las palabras de la verdad de hoy, justo antes de desafiar al pueblo de Israel a una competencia en el Monte Carmelo. Él les preguntó: «¿Hasta cuándo seguirán indecisos, titubeando entre dos opiniones?" Parece que la nación de Israel sufría su propia cojera.

En su pregunta, Elías usó un lenguaje hebreo que “significa, literalmente, ‘cojear sobre dos ramas’. La imagen es probablemente la de un pájaro saltando de rama en rama o una persona con dos muletas hechas de ramas ". ¡Elías básicamente le estaba diciendo a la gente de Israel que dejara de observar los toros desde la barrera! Anteriormente, en la historia israelita, Josué trazó una línea en la arena y obligó a los que entraban a la Tierra Prometida a elegir a quién iban a servir: " Pero si te niegas a servir al Señor, elige hoy mismo a quién servirás.” (Josué 24:15) NTV.

Estos tipos de declaraciones bíblicas pueden hacer que nos sintamos incómodos porque todos conocemos la vacilación en nuestros propios corazones. Ninguno de nosotros hace lo correcto todo el tiempo. Todos operamos desde un cierto nivel de disparidad entre lo que decimos, lo que creemos y cómo pensamos y actuamos. Muchas veces nuestra duplicidad crece no por una decisión deliberada sino por una lenta erosión de la conciencia. Esto es cuando reclamamos el nombre de Cristo, pero nos acostumbramos a vivir en contra de sus enseñanzas. Todos luchamos contra esta hipocresía hasta cierto punto, tratando de reconciliar nuestras creencias y comportamientos. Sin embargo, algunos comportamientos no coexisten bien con nuestra fe. Del mismo modo que adorar a Yahvé y Baal no funcionó para los israelitas, de la misma manera intentar servir a Dios y la codicia, o a Dios y el adulterio, o a Dios y a la intolerancia no funciona para nosotros. No podemos disponer de las dos opciones. O servimos a Dios y obedecemos sus mandamientos o vivimos de acuerdo con nuestra propia serie de normas.

Aunque todos luchamos por vivir esto, debemos evitar ser tibios como la Iglesia de Laodicea se describe en el Libro de Apocalipsis. Dios dijo: “»Yo sé todo lo que haces, que no eres ni frío ni caliente. ¡Cómo quisiera que fueras lo uno o lo otro!; pero ya que eres tibio, ni frío ni caliente, ¡te escupiré de mi boca!” (Apocalipsis 3: 15-16). Es una acusación de indecisión ─de mirar los toros desde la barrera.

Walter Bruggeman escribió acerca de la indecisión de los cristianos alemanes en los días de Hitler, diciendo: "Estos eran gente de la iglesia que pensaba que podían vivir fielmente sin elegir entre la ideología dominante del nacionalsocialismo y las afirmaciones de Cristo". La verdad es que no podemos vacilar en cuestiones de moralidad. Cuando se trata de nuestro sabor favorito de helado o nuestro peinado, vacilar está bien. Pero en el caso de buscar a Dios y evitar los pecados, Él dice que destruye nuestras almas, no podemos seguir vacilando entre dos opiniones. Debemos elegir. Dios no creó pájaros para caminar de rama en rama. Los hizo volar. De la misma manera, el Señor sabe que la vacilación nos aleja de la vida victoriosa que Él ha planeado para nosotros. Elías insistió en que la tierra de Israel no podía disponer de las dos opciones, y el pueblo se quedó en silencio cuando se le pidió que decidiera.

Todos los días tomamos una u otra decisión: vamos a elegir alimentos que sean saludables o no saludables; vamos a estar activos o a ser sedentarios; vamos a navegar en las redes sociales y a leer sobre las vidas de otros o vamos a salir a vivir nuestras propias vidas; vamos a contar nuestras bendiciones o nuestros problemas; vamos a orar y a estudiar la Palabra de Dios o vamos a encontrar otras cosas para llenar nuestro tiempo. Dios nos llama a tomar la decisión de enamorarnos de Él. Cuando configuramos nuestros corazones y mentes para amarlo a Él, las disciplinas de seguirlo se vuelven menos agotadoras. Encontramos que nuestra resistencia espiritual aumenta cuando elegimos imitar Su fe, esperanza, amor y perdón. En lugar de intentar hacerlo por nuestra cuenta, invitamos al Espíritu Santo a hacerlo en y a través de nosotros. Elegimos en lugar de vacilar.

Todos tenemos áreas de duplicidad en nuestras vidas, pero a medida que empezamos a reconocerlas, le pedimos a Dios que nos ayude. En lugar de sentarse en silencio como lo hizo el pueblo de Israel después de que Elías los llamó para que dejaran de cojear entre Baal y Yahvé, vivamos lo que decimos que creemos. Aunque ninguno de nosotros es perfecto, con el tiempo creceremos en la fe y en la obediencia a medida que el Espíritu de Dios nos atrae cada vez más a la manera de amar de Jesús.

Vamos a Orar
Amado Señor, anhelo redescubrir una lealtad indivisible hacia Ti.  No quiero cojear en mi fe nunca más. Tú sabes cómo el mundo presenta tantas ideas que son contrarias a Tus verdades.  Ayúdame Señor a dejar de vacilar entre seguirte a Ti y perseguir las ideas mundanas y las opiniones que no se alinean con Tu Palabra.  Muéstrame qué significa ser amoroso en lugar de legalista cuando se trata de buscarte con devoción de todo corazón.


En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es Tu Turno

¿Hay alguna área en tu vida donde sientas que has estado vacilando entre la adaptación cultural y la comunidad cristiana intencional? Toma un tiempo para examinar realmente esta pregunta.  No permitas que esta evaluación te lleve a la vergüenza. La vergüenza no viene de Dios, sin la convicción que lleva al arrepentimiento que es lo ideal.  Pídele a Dios que te ayuda a identificar algunas áreas claras de duplicidad y pídele Su ayuda para superarlas con decisiones de fe por medio de Su Espíritu.

Más de las Amigas en Dios

Melissa Spoelstra es una conferencista de mujeres, maestra bíblica, y escritora, que está locamente enamorada de Jesús y está apasionada por ayudar a mujeres de todas las edades a conocer a Cristo más íntimamente a través de serios estudios Bíblicos.  Ella es autora de varios estudios Bíblicos para mujeres incluyendo, Números, Primera de Corintios, José, y Jeremías, los cuales incluyen videos de enseñanza y estudio diario.  Su más reciente estudio, Elías: Resistencia Espiritual para Toda Temporada fue lanzado en 2018, y está disponible para estudio personal o en grupo.  Ella vive en Pickerington, Ohio, con su esposo Pastor y cuatro hijos. 

Búscala en internet en www.melissaspoelstra.com.


Traducción: Norma Galvis

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