Gratitud y Gracia: Dos Gotas de Agua



Noviembre 7, 2018
Gratitud y Gracia: Dos Gotas de Agua
Sharon Jaynes

La Verdad de Hoy

Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Juan 1: 9 NIV).

Entre Amigas

Cuando cumplí los cuarenta, de repente, las letras pequeñas y los números se hicieron más pequeños. Una visita al oftalmólogo demostró que necesitaba anteojos para leer. Pero pasé un mal rato siguiéndoles el ritmo, entonces el doctor me adaptó lentes de contacto mono visión. En mi ojo izquierdo uso un lente de contacto para ver de cerca, y en mi ojo derecho uso un lente de contacto para la distancia. Y de alguna manera, mi cerebro descifra todo eso y puedo ver perfectamente.

Así es como veo la gratitud y la gracia. Con gratitud en un ojo y gracia en el otro, puedo ver a Dios más claramente. Si hay una cosa que debería causar que la gratitud surja y se derrame en nuestros corazones, es la gracia de Dios.

"¿Qué crees que nos impide experimentar la unión con Jesús?", Me preguntó mi amigo Bill. "Creo que es que aún nos sentimos avergonzados, aunque hayamos sido exonerados por Cristo, perdonados por Dios, y lavados por el poder del Espíritu Santo", él continuó, respondiendo a su propia pregunta.

Y Bill tiene razón. La vergüenza llevó a Adán y Eva a esconderse, y ésta también puede llevarnos allí. Y la única manera de escapar es aceptar el regalo de la gracia de Dios y salir a la luz. A menudo me encuentro agazapada en los arbustos con Adán y Eva. Escucho los pasos de Dios acercándose al Jardín en el fresco de la tarde, llamándome con gloria por todas partes, pero me cubro, desnuda y avergonzada ... entristecida por cómo le he fallado a lo largo del día.

Pecado. Éste no dejará de existir solo porque haya entrado en esta relación de amor con Jesús. Sí, he sido salvado del castigo del pecado, pero el poder del pecado todavía empuja mi corazón hacia los amores más bajos y me voy. Rompe un agujero de drenaje en mi alma a través del cual mi alegría se filtra mientras trato de calmar las ansias de gloria por mi cuenta ─aparte de Cristo. Cuánto anhelo el día en que deje esta tierra para la consumación de este matrimonio celestial, para ser salvada de la presencia del pecado completamente. Hasta entonces, me desaparezco, y Jesús me corteja de vuelta. Gracia.

Dos de las mejores armas de Satanás que usa contra las mujeres cristianas hoy en día son la vergüenza y la condenación. Él sabe que, debido a la obra terminada de Jesucristo y Su obra redentora en tu vida, eres profundamente amado, completamente perdonada, absolutamente limpiada, eternamente salvada, plenamente agradable y totalmente aceptada por Dios. Todo lo que él puede hacer es intentar convencerte de que no es cierto. Él no puede hacer nada para hacerte impura. Todo lo que puede hacer es hacerte sentir impura. Y si crees en sus mentiras de vergüenza, entonces vuelves a los arbustos y te vas. Escondiéndote con Adán y Eva mientras Dios camina llamándote ... "¿Dónde estás?"

Todos le fallamos a Dios. Todos pecamos. Todos nos quedamos cortos de la gloria de Dios, lo que Él quería que hiciéramos y fuéramos en el Jardín. Pero aquí está la promesa de Dios: " Si confesamos nuestros pecados, Dios (Jesús), que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad. (1 Juan 1: 9 NIV).

¿Qué haces cuando le fallas a Dios? Si eres como yo, después de que me he arrepentido y pedido perdón, mi tendencia natural es decirle a Dios que me esforzaré más la próxima vez. Esforzarse más. ¿Es esa realmente la solución? ¿Realmente necesito hacer de tripas corazón y esforzarme más? Me pregunto si eso es lo que Jesús diría.

Por el contrario, Jesús dijo: “El que me ama, obedecerá mi palabra” (Juan 14:23). El que me ama ... obedecerá mi palabra. Quizá la solución a nuestra tendencia a desobedecer a Dios no es esforzarse más, sino amar más. Quizá una relación íntima de unión con Jesús, una en la cual vivimos, nos movemos y existimos, en todos los aspectos de la vida es clave para la obediencia. Cuando amamos profundamente, es más probable que nos aferremos más a Él.

Jesús tiene una manera maravillosa de restaurarnos cuando le fallamos. Él no nos humilla, reprende o critica. Más bien, Él nos lleva a un lado y nos pide que reafirmemos nuestro amor por Él.

“Pedro, ¿me amas?”, Preguntó Jesús tres veces.

"Sí, Señor, tú sabes que sí" (Juan 21:15-17).

No más preguntas.

Es difícil para nosotros entender. A veces la gracia simplemente no tiene sentido.

Vamos a orar

Señor, Te agradezco por la gracia que me has mostrado a lo largo de mi vida. No la merezco, pero supongo que eso es lo que plantea la gracia... un regalo que no merezco.  Oro para que jamás pierda de vista la gracia, ni la de por sentada.  Y Señor, ayúdame a ofrecer esa misma gracia a quienes se crucen por mi camino hoy.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

Lee estos dos pasajes y ponte en el lugar de Pedro.


¿Cómo las palabras que Jesús le dijo a Pedro son las mismas palabras que Él te está diciendo a ti hoy?

Más de las Chicas GiG

¿Anhelas algo más en tu relación con Dios? ¿Tienes unas “ansias de gloria” ─un hambre de experimentar la presencia de Dios con regularidad? Las buenas noticias son que Dios quiere esto aún más que tú.  Exactamente en medio del giro de la lavadora y el chisporroteo de la tocineta ─mientras vives, te mueves y existes en Él.  Este verano, toma un tiempo para “quedarte quieta y conocer” ─para escuchar Su suave voz ─para desempolvar Sus huellas dactilares sobre las páginas de tu vida diaria.  Mi libro, Frente a Su Gloria: la Magnífica Respuesta de Dios a tus Deseos por Algo Mejor te va a mostrar cómo.  Incluye una guía de estudio y tres  videos en línea de estudio Bíblico


Traducción:  Norma Galvis.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Codicia Huele Mal

Qué Tienen de Común Tú y la Mujer Maravilla