Supérate a Ti Misma, ¡Ya!



Marzo 28, 2019

Supérate a Ti Misma, ¡Ya!
Gwen Smith

La Verdad de Hoy

Jabés invocó al Dios de Israel, diciendo: “Oh si me bendijeras y ensancharas mis fronteras...” (1 Crónicas 4:10 ESV[1])

Entre Amigas

Hace años trabajé con una mujer en Nashville llamada Cindy. Era una editora sensata de una importante compañía de música. Cada mes ella escuchaba las canciones que yo escribía y ofrecía una retroalimentación constructiva que requería esta chica compositora para tener una piel dura y usar ropa interior de niña grande. Ella era sal y luz para mí en el lugar de trabajo, pero no de la forma que yo esperaba o necesariamente apreciaba en ese momento.

No siempre me encantó lo que tenía que decir.

¿Total honestidad? Ella. Asustaba. Yo. Tonta.

Luchaba con sus opiniones fuertes y duras mientras crecía al mismo tiempo de la poda de sus sabias palabras profesionales. Ella me desafió hacia una mayor excelencia y no temía decir palabras difíciles de verdad.

Una cosa que nunca olvidaré: mientras escuchaba las nuevas canciones que escribía, ella regularmente insistía en que yo era una "líder de alabanza/compositora de adoración" en lugar de un compositora de Música Cristiana Contemporánea (CCM) escritora/artista. Me volvía loca porque estaba SEGURA de que yo era un escritora/artista de CCM.

A lo largo de los años, Cindy y yo nos hicimos amigas y, finalmente, me di cuenta de que ella tenía razón. Soy una líder de alabanza y compositora de adoración. Y no es solo quién soy, es quien siempre fui. Incluso cuando no lo sabía e insistía en lo contrario.

Cindy murió a principios de sus cincuentas.

El cáncer nos la robó.

Unas pocas noches antes de que se fuera para estar con el Señor, un gran grupo de los mejores compositores de Nashville se reunieron junto a su cama para celebrar su vida que era sal y luz para Jesús. Para agradecerle por su impacto, compartir historias y cantarle sagradamente a ella para el otro lado de la gloria. Un nudo mantenía cautiva mi garganta mientras observaba la reunión en línea a través de un video. Qué legado. Cindy derramó sabiduría en tantas personas, dijo e hizo cosas que hicieron que otros pensaran en grande acerca de Dios, y los incitó a la excelencia.

Ella vivió una vida de influencia porque fue intencional acerca de ser sal y luz en mi vida y en la vida de muchos otros.

Quiero morir así.

Quiero vivir así.

¿Tú no?

En la Biblia, un hombre llamado Jabés le pidió a Dios toda la influencia que Dios pudiera darle. Jabés le rogó al Dios de Israel: «Bendíceme y ensancha mi territorio; ayúdame y líbrame del mal, para que no padezca aflicción». Y Dios le concedió su petición.”(1 Crónicas 4: 10).

Jabés quería vivir con impacto al máximo.

Él suplicó ser un creador de la diferencia. Estoy justo ahí con él.

Todos tenemos influencia. La pregunta es: ¿Usaremos nuestra influencia para influir en nuestros amigos hacia una película impresionante o los influenciaremos hacia nuestro Dios asombroso? ¿Elegiremos vivir de una manera que haga que nuestro prójimo o compañero de trabajo no creyente quiera escuchar más acerca de Jesús? ¿Le enseñaremos a una joven esposa a entender cómo respetar a su esposo, o ayudaremos a una joven madre a darse cuenta de que Dios es honrado cuando cuida a sus hijos exigentes y desagradecidos? ¿Ayudaremos al padre cansado de un hijo pródigo a ver que la rebelión de su hijo no es su fracaso y no es el capítulo final de la fe de su hijo?

Todo comienza con una elección.

Si queremos ser mujeres de impacto, tenemos que vivir con los ojos bien abiertos ante las oportunidades de Dios.

Tenemos que ir más allá de nuestras propias agendas y movernos en la dirección de SU agenda.

No se trata de hacer más de lo que ya estás haciendo –se trata de escuchar los susurros de Jesús en el medio de la tienda de abarrotes, o en el salón de uñas, o en tu cubículo, en la banca siguiente, en tu sala de estar, o en el salón de clases.
Ser una mujer de impacto no se trata de hacer más cada día, se trata de vivir para ser guiadas por Jesús en los días que te son dados.

Todo comienza con una elección.

Si queremos ser mujeres de impacto, tenemos que vivir con los ojos bien abiertos ante las oportunidades de Dios. Hacemos eso cuando vamos más allá de nuestras propias agendas y le preguntamos a Dios cuál es SU agenda. ¡Pidamos a Dios que nos bendiga y amplíe los límites de nuestra influencia para Él hoy!

Vamos a orar

Amado Señor, Gracias por impactar mi vida con tu gracia y verdad. Por favor abre mis ojos para ver las oportunidades a mi alrededor para llevar a otros hacia Ti. Remueve mi corazón para hacer que hoy y cada día cuenten para Ti.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

Lee Proverbios 31: 15-27. Nota las diferentes áreas de impacto que ves. Considera a las personas en tu vida que influencias. Ora por una visión fresca, valor, y oportunidades para impactar sus vidas para Cristo.

OBSEQUIO: Quiero impactarte hoy, así que estoy obsequiando 3 copias digitales de la banda sonora de mi libro, I WANT IT ALL. (Yo lo Quiero Todo) Para tener una oportunidad de ganar, haz CLICK HERE para visitar mi blog y dejar un comentario respecto a quién quieres impactar, y tal vez compartir una idea o dos sobre cómo podrías hacer eso hoy.

Más de las Chicas GiG

¿Has escuchado los Podcast GRACEOLOGY con Gwen Smith? Pasa tiempo con Gwen y sus amigas cuando vayas en el trasporte público a trabajar, salgas a pasear, a hacer ejercicio, a correr, o a hacer diligencias o a viajar.  ¡Los podcasts son perfectos para escuchar mientras haces tus labores en casa!  (¿Alguna lava la ropa?) Cada episodio del podcast GRACEOLOGY con Gwen Smith está lleno de diversión, conversaciones enfocadas en la fe, llenas de gracia, que te van a ayudar a conocer más y a confiar más en Dios. 

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La publicación de hoy es un extracto del nuevo libro de Gwen Smith, I WANT IT ALL.(Yo lo Quiero Todo) el cual incluye un Estudio Bíblico al respaldo del libro.

Traducción:  Norma Galvis


[1] Versión Estándar en Inglés, traducción personal.

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