¿A Dónde va una Hermana Frustrada?



Abril 29, 2019

¿A Dónde va una Hermana Frustrada?
Gwen Smith

La Verdad de Hoy

Yo confío en el gran amor de Dios eternamente y para siempre. (Salmos 52: 8b, NVI)

Entre Amigas

Yo recuerdo hacer fila en los pasillos de la Escuela Primaria West Hempfield cuando teníamos simulacros por mal clima. Los maestros nos hacían sentar uno al lado del otro contra los muros de concreto internos, hasta que el ejercicio de entrenamiento se completaba.

Los simulacros de incendio nos llevaban afuera.

Los simulacros de mal tiempo, adentro.

Sabíamos qué camino tomar en función del tipo de ejercicio.

Desafortunadamente, hoy en día los estudiantes no solo realizan simulacros de incendios y desastres naturales, sino que también se preparan para los ataques malignos sobre la humanidad por parte de la humanidad. Enseñamos a los niños cómo deben responder en caso de que un tirador esté en los terrenos de la escuela para que conozcan los lugares para ir a buscar protección y seguridad. Mi corazón ni siquiera sabe cómo procesar la angustia de tener que realizar tales simulacros.

Es difícil saber qué hacer con los sentimientos de frustración cuando se trata de la maldad en este mundo.

En el Salmo 52, David está histérico por el mal.

5Pero Dios te arruinará para siempre;
    te tomará y te arrojará de tu hogar;
  ¡te arrancará del mundo de los vivientes! Selah
Los justos verán esto, y temerán;
    entre burlas dirán de él:
«¡Aquí tienen al hombre
    que no buscó refugio en Dios,
sino que confió en su gran riqueza
    y se afirmó en su maldad!»

Removido por una ira justa por las acciones arrogantes y dañinas de un no creyente. Mientras escudriña sus frustraciones, David señala que el malvado (Doeg el edomita) no buscó refugio en Dios(v7 NVI)... su fortaleza.

Esto me llamó la atención. Una falla clave que David vio en el hombre arrogante y malvado fue que no se volvió a Dios, sino que confió en su propio dinero y poder.

Quiero hacer de Dios mi fortaleza y mi refugio, pero a veces tengo la tendencia de hacer las cosas por mi cuenta. No quiero que me encuentren jamás en el campamento de los arrogantes. En su lugar, quiero ser una mujer que confía en el amor incondicional de Dios, que le da las gracias en todas las circunstancias y espera en Su nombre como el salmista.

Pero yo soy como un olivo verde
    en la casa de Dios;
yo confío en el amor inquebrantable de Dios
    eternamente y para siempre.
Por siempre te daré las gracias,
   por lo que has hecho.
Esperaré en tu nombre, porque eso es bueno,
    en la presencia de los santos.

La palabra hebrea utilizada para refugio aquí (v7) es ma òwz, que significa un lugar o un medio de seguridad, protección o refugio.

Un lugar.

Ummm.

¿Es la presencia de Dios el lugar al que voy cuando estoy enojada por el mal o frustrada con las acciones de otras personas?

Si he sido herida u ofendida, ¿doblo rodilla en oración o inclino el oído a quien está más cercano?

¿Confío en Dios con los resultados y le doy gracias por las oportunidades de apoyarme en Él en los momentos difíciles?

Soy desafiada a vivir de manera diferente de aquellos que no conocen y no confían en Dios.

La mejor decisión es llevar mi ira directamente al Señor cuando el mal me despierta. La presencia de Dios conecta los corazones agotados con la paz.

Todos los días, tú y yo enfrentamos simulacros de frustración e interactuamos con personas que no conocen o no quieren agradar a Jesús. ¿Cómo voy a responder a la descarada respuesta de mi adolescente? ¿El tono que usaré con mi esposo o con mi compañero de trabajo será honroso o sarcástico? ¿Voy a tratar de "arreglar las cosas" o a alcanzar grandeza por mi cuenta o en la fortaleza de Dios? ¿Qué haré con los temores y el descontento que gritan en mi corazón después de ver ese canal de noticias por cable?

Quiero tener un plan de acción piadoso que honre al Señor y ame a los demás cuando esté molesta. ¿Tú no?

Si bien esto se va a desarrollar de una manera diferente en cada situación, creo que un buen punto de partida para todas nosotras es entrar en cámaras sagradas de santidad y volvernos a Dios como la fortaleza y el refugio que necesitamos.

Vamos a orar

Amado Señor, la injusticia y la maldad son los compañeros constantes aquí en la tierra. ¡No puedo esperar a que te hagas cargo de todo eso! Hasta entonces, Señor, por favor enséñame cómo es hacer de Ti mi fortaleza y mi refugio. Acércame a Tu presencia y ayúdame a discutir a fondo mis frustraciones contigo en lugar de con los demás. Provoca que mis ojos te busquen constantemente.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

¿Cuáles fuentes de frustración está Dios codeándote a rendirlas a Él hoy? ¿Quién o qué te ha hecho enojar? ¿Cómo sería confiar en Dios con esto/ellos? Cuéntame en el muro de mi blog o en Instagram.

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Traducción:  Norma Galvis


[1] Versión Estándar en Inglés, traducción personal.

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