¿A Dónde va una Hermana Frustrada?
La Verdad
de Hoy
Entre
Amigas
Yo recuerdo hacer fila en los pasillos de la Escuela Primaria West
Hempfield cuando teníamos simulacros por mal clima. Los maestros nos hacían
sentar uno al lado del otro contra los muros de concreto internos, hasta que el
ejercicio de entrenamiento se completaba.
Los simulacros de incendio nos llevaban afuera.
Los simulacros de mal tiempo, adentro.
Sabíamos qué camino tomar en función del tipo de ejercicio.
Desafortunadamente, hoy en día los estudiantes no solo realizan
simulacros de incendios y desastres naturales, sino que también se preparan
para los ataques malignos sobre la humanidad por parte de la humanidad.
Enseñamos a los niños cómo deben responder en caso de que un tirador esté en
los terrenos de la escuela para que conozcan los lugares para ir a buscar protección
y seguridad. Mi corazón ni siquiera sabe cómo procesar la angustia de tener que
realizar tales simulacros.
Es difícil saber qué hacer con los sentimientos de frustración cuando se
trata de la maldad en este mundo.
En el Salmo 52, David está histérico por el mal.
5Pero Dios te arruinará para siempre;
te tomará y te arrojará de tu hogar;
¡te arrancará del mundo de los vivientes! Selah
te tomará y te arrojará de tu hogar;
¡te arrancará del mundo de los vivientes! Selah
6 Los justos verán esto, y temerán;
entre burlas dirán de él:
7 «¡Aquí tienen al hombre
que no buscó refugio en Dios,
sino que confió en su gran riqueza
y se afirmó en su maldad!»
entre burlas dirán de él:
7 «¡Aquí tienen al hombre
que no buscó refugio en Dios,
sino que confió en su gran riqueza
y se afirmó en su maldad!»
Removido por una ira justa por las acciones arrogantes y dañinas de un no
creyente. Mientras escudriña sus frustraciones, David señala que el malvado
(Doeg el edomita) no buscó refugio en Dios(v7 NVI)... su
fortaleza.
Esto me llamó la atención. Una falla clave que David vio en el hombre
arrogante y malvado fue que no se volvió a Dios, sino que confió en su propio
dinero y poder.
Quiero hacer de Dios mi fortaleza y mi refugio, pero a veces tengo la
tendencia de hacer las cosas por mi cuenta. No quiero que me encuentren jamás
en el campamento de los arrogantes. En su lugar, quiero ser una mujer que
confía en el amor incondicional de Dios, que le da las gracias en todas las
circunstancias y espera en Su nombre como el salmista.
8 Pero yo soy como un olivo verde
en la casa de Dios;
yo confío en el amor inquebrantable de Dios
eternamente y para siempre.
en la casa de Dios;
yo confío en el amor inquebrantable de Dios
eternamente y para siempre.
9 Por siempre te daré las gracias,
por lo que has hecho.
por lo que has hecho.
Esperaré en tu nombre, porque eso es
bueno,
en la presencia de los santos.
en la presencia de los santos.
La palabra hebrea utilizada para refugio
aquí (v7) es ma òwz, que significa un
lugar o un medio de seguridad, protección o refugio.
Un lugar.
Ummm.
¿Es la presencia de Dios el lugar al que voy cuando estoy enojada por el
mal o frustrada con las acciones de otras personas?
Si he sido herida u ofendida, ¿doblo rodilla en oración o inclino el oído
a quien está más cercano?
¿Confío en Dios con los resultados y le doy gracias por las oportunidades
de apoyarme en Él en los momentos difíciles?
Soy desafiada a vivir de manera
diferente de aquellos que no conocen y no confían en Dios.
La mejor decisión es llevar mi ira directamente al Señor cuando el mal me
despierta. La presencia de Dios conecta los corazones agotados con la paz.
Todos los días, tú y yo enfrentamos simulacros de frustración e
interactuamos con personas que no conocen o no quieren agradar a Jesús. ¿Cómo voy a responder a la descarada
respuesta de mi adolescente? ¿El tono
que usaré con mi esposo o con mi compañero de trabajo será honroso o
sarcástico? ¿Voy a tratar de
"arreglar las cosas" o a alcanzar grandeza por mi cuenta o en la
fortaleza de Dios? ¿Qué haré con los temores y el descontento que gritan en mi
corazón después de ver ese canal de noticias por cable?
Quiero tener un plan de acción piadoso que honre al Señor y ame a los
demás cuando esté molesta. ¿Tú no?
Si bien esto se va a desarrollar de una manera
diferente en cada situación, creo que un buen punto de partida para todas
nosotras es entrar en cámaras sagradas de santidad y volvernos a Dios como la
fortaleza y el refugio que necesitamos.
Vamos a orar
Amado Señor, la injusticia y la maldad son los
compañeros constantes aquí en la tierra. ¡No puedo esperar a que te hagas cargo
de todo eso! Hasta entonces, Señor, por favor enséñame cómo es hacer de Ti mi
fortaleza y mi refugio. Acércame a Tu presencia y ayúdame a discutir a fondo
mis frustraciones contigo en lugar de con los demás. Provoca que mis ojos te
busquen constantemente.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu
turno
¿Cuáles
fuentes de frustración está Dios codeándote a rendirlas a Él hoy? ¿Quién o qué
te ha hecho enojar? ¿Cómo sería confiar en Dios con esto/ellos? Cuéntame en el
muro de mi blog o en Instagram.
Más de las Chicas GiG
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Traducción: Norma
Galvis
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