Den Gracias en Todo
Abril 16, 2019
Den Gracias en Todo
Den Gracias en Todo
La Verdad
de Hoy
El oro,
aunque perecedero, se acrisola al fuego. Así también la fe de ustedes, que vale
mucho más que el oro, al ser acrisolada por las pruebas demostrará que es digna
de aprobación, gloria y honor cuando Jesucristo se revele. (1 Pedro 1: 7, NVI).
Entre Amigas
Me dicen que en las famosas tiendas de encaje
de Bélgica hay ciertas habitaciones que se utilizan para tejer los más finos y
delicados diseños de encaje. Cada habitación está completamente oscura ─excepto
una pequeña ventana. A través de esta pequeña ventana, la luz brilla
directamente en el trabajo que se debe realizar. Un hilador solitario trabaja
en la oscuridad, sentado donde la estrecha corriente de luz cae sobre el
delicado hilo. Las piezas de encaje más selectas, los diseños más exquisitos,
se crean cuando el trabajador está en la oscuridad y solo su trabajo está en la
luz. Cuando se trata de lidiar con el dolor, a menudo nos encontramos sentados
en la oscuridad de la frustración y el dolor, preguntándonos si algo bueno
puede ser salvado de los pedazos rotos de nuestras vidas.
Jamás olvidaré el día que aprendí que Dios
realmente puede convertir la tragedia en triunfo. Estaba sentada en mi
escritorio, trabajando en una tarea de la consejería que había estado viendo.
Durante meses, había estado luchando con mi pasado; lentamente, trabajando
metódicamente a través de problemas dolorosos y recuerdos enterrados que
parecían estar alimentando la depresión clínica con la que estaba luchando. Cuando
página tras página llenas de duras realidades, un recuerdo se estrelló contra
mi corazón y mi mente.
El dolor era abrumador cuando una escena vil
de mi infancia tomó forma lentamente. Apenas podía respirar mientras intentaba
escapar frenéticamente de la certeza de que había sido abusada. El perpetrador
había sido nuestro médico familiar y nuestro amigo. Incluso había provisto
tratamiento médico gratuito cuando no teníamos dinero para pagar. Yo había
confiado en él, contaba con él. Como enfermera, mi madre había trabajado al
lado de este hombre a diario, y a menudo, vigilaba a sus hijos cuando él y su
esposa salían.
Una ira sin igual a cualquiera que hubiera conocido
alimentaba pensamientos violentos de venganza y retaliación. Estaba enojado con
este hombre –y enojada con Dios. ¿Cómo pudo haber permitido que esto sucediera?
¿Dónde estaba la luz en este oscuro lugar?
Durante meses, trabajé con recuerdos
dolorosos y furiosas emociones hasta que vi el primer destello de luz. Estaba
envuelto en el perdón elegido. Y comencé a ver que, si nunca me hubieran herido
tanto, nunca habría podido perdonar con tanta libertad –y al hacerlo, descubrir
la profundidad de la sanidad y la libertad que solo el dolor más grande puede
producir. Hoy, honestamente puedo agradecer a Dios por todo lo que Él ha
logrado en mí a través del pecado de ese hombre.
No hay accidentes con Dios, ni él ni nadie lo
sorprende en la vida de su hijo. Dios usa incluso las circunstancias más
horrendas para nuestro bien. Lo mismo se
puede decir de las relaciones. Todas las relaciones – difíciles o fáciles – nos llegan con un propósito, envueltas en
el amor y el plan de Dios y son entregadas fielmente con Su permiso. El apóstol
Pablo da instrucciones claras para el manejo de estas relaciones difíciles:
"Vivan en paz unos con otros... también
les rogamos que amonesten a los holgazanes, estimulen a los desanimados, ayuden
a los débiles y sean pacientes con todos... esfuércense siempre por hacer el
bien, no solo entre ustedes, sino a todos. Estén siempre alegres, oren sin
cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para
ustedes en Cristo Jesús.” (1 Tesalonicenses 5:13-18). Es solo en la economía de Dios que el ser
agradecido transforma la tragedia en triunfo.
Vamos a orar
Padre, vengo a Tu
presencia, elijo creer que Tú eres fiel y vas a hacer lo que has prometido
hacer en Tu Palabra. Pongo mi dolor a Tus pies y rindo mi herida a Ti Puedes
aliviar mi dolor y restaurar mi gozo. Solo Tú puedes convertir esos lugares
rotos de mi vida en ilustraciones vivientes de Tu suficiencia y poder. Alabo Tu
nombre, Señor, y elijo confiar en Ti hoy.
En el Nombre de
Jesús,
Amén.
Ahora es Tu Turno
¿Realmente crees que una actitud
de gratitud nos ayuda a cuantificar nuestros problemas contra el ilimitado
poder de Dios, convirtiendo los ladrillos tambaleantes en peldaños? Explica.
Lee Salmos 43:4 “Llegaré
entonces al altar de Dios, del Dios de mi alegría y mi deleite, y allí, oh
Dios, mi Dios, te alabaré al son del arpa.” ¿Qué significa “llegar al altar de
Dios” para enfrentar el dolor y la herida en tu vida?
Lee 1 Tesalonicenses 5: 18 “den gracias a Dios
en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.”
¿Cómo aplica este versículo en la manera con que lidias con la herida y el
dolor en tu vida?
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Traducción:
Norma Galvis
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