Desearía Poder Haber Detenido Esto
La Verdad
de Hoy
Entre
Amigas
El campamento de la iglesia ayuda a los corazones jóvenes a sentirse
sostenidos, sanados, amados y vistos por un Dios inmortal e invisible. Lo hizo
por mí cuando era adolescente y también por mis hijos. Hay algo especial sobre
las cabañas, los juegos, las canciones y la comunidad cristiana bajo un dosel
de árboles.
En el verano de 2012, nuestros niños Smith se fueron todos al campamento
de la iglesia mientras Brad y yo nos escabullimos a un retiro matrimonial.
Cuando nos dirigíamos a la primera sesión, Brad recibió una llamada del
campamento de la iglesia informándonos que Preston estaba siendo llevado al
centro de atención de urgencias local. El director del campamento había
anunciado que era hora de tostar masmelos, y en su entusiasmo por llegar
rápidamente desde el arroyo, mi hijo se resbaló en una roca húmeda y cayó tan
rápido que la caída fue detenida con su mandíbula, abriéndose la barbilla.
Ellos procedieron a conseguir unas radiografías y suturas de inmediato.
Se tomaron las radiografías y se cosieron puntos de sutura.
Entonces lo malo empeoró cuando descubrieron que la quijada de Preston
estaba rota. Ughh!
Horas más tarde, regresamos a casa desde el consultorio de un cirujano
oral maxilofacial que se especializa en la reparación de este tipo de lesiones.
Se tomaron radiografías más completas, revelando que Preston no solo se había
roto la mandíbula, sino que se había roto en tres partes, se había fracturado
el cráneo y probablemente tenía una concusión.
Y ... el médico no estaba seguro de si Preston podría volver a masticar
sin dolor.
¿Qué?
Todo lo que podíamos hacer era orar y esperar. Y llorar. Y orar más.
Después de siete horas de cirugía, mi hijo fue trasladado inconsciente a
una habitación del hospital, con la cabeza muy hinchada envuelta como una
momia. Oh, mi corazón. Su mandíbula fue completamente reconstruida e
inmovilizada durante seis semanas. Cientos de comidas trituradas posteriormente,
los cables se desprendieron y comenzaron los ejercicios de movimiento, lo que
finalmente condujo a una masticación sin dolor. (¡Estamos profundamente
agradecidos!)
Al final, todo salió bien, pero como mamá, me gustaría poder evitar que
los pies de Preston se resbalaran sobre en esa roca en el campamento de la
iglesia, en primer lugar. Le habría ahorrado tanto dolor. Probablemente por eso
me siento tan amado por Dios cuando leo una frase como la que se encuentra Salmos
66: 9 "Él ha protegido nuestra
vida, ha evitado que resbalen nuestros pies."
Pueblos todos, bendigan a nuestro
Dios,
hagan oír la voz de su alabanza.
Él ha protegido nuestra vida,
ha evitado que resbalen nuestros
pies.
Tú, oh Dios, nos has puesto a
prueba;
nos has purificado como a la
plata.
Nos has hecho caer en una red;
¡pesada carga nos has echado a
cuestas!
Las caballerías nos han aplastado
la cabeza;
hemos pasado por el fuego y por
el agua,
pero al fin nos has dado un
respiro.
(Salmo 66: 8-12)
A veces pierdo el equilibrio. Incluso entonces Dios es fiel y
compasivo.
Aunque todos nos resbalemos a veces, es reconfortante saber que el Dios
que hizo cada camino rocoso y piedra resbaladiza se preocupa lo suficiente como
para extender Su mano invisible a la mía a veces y de una manera que nunca
sabré.
El diablo quiere que nos sintamos heridas y solas.
Dios quiere que sintamos la calidez sanadora de Su
mano que nos alcanza al resbalar.
Vamos a orar
Amado Señor, Tu mano es lo que necesito...
sostenme cuando me sienta sola y evita que patine en las tentaciones y en las
pruebas. Pierdo mi equilibrio, pero Tú eres estable. Tú eres fiel. Eres fuerte.
Ayúdame a permanecer firme en Tu amor hoy.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu
turno
Lee Salmos 66. Nota
la manera en que el salmista utilizaba la práctica de recordar para celebrar a
Dios y darle la alabanza que se le debe a Su nombre.
Haz una
pausa para agradecerle a Dios por alguna de las maneras que Él se ha mostrado a
Sí mismo fiel en tu vida.
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¡Las Escrituras puede ser confusas. Si quieres leer
y estudiar la
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Traducción: Norma
Galvis
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