¿Qué Palabra No voy a Elegir este Año?
La
Verdad de Hoy
Luego
dijo Jesús: «Vengan a mí todos los que están cansados y llevan cargas pesadas,
y yo les daré descanso. Pónganse mi yugo. Déjenme enseñarles, porque yo soy humilde
y tierno de corazón, y encontrarán descanso para el alma. Pues mi yugo es fácil
de llevar y la carga que les doy es liviana». (Mateo 11: 28-30,
NTV).
Entre
Amigas
Cada mes de
enero la internet ha estado plagada de charlas sobre "la palabra del
año". Me uní de inmediato, y compartí en mi primera publicación del año
que me estoy enfocando en el "contenido".
Pero el otro día
se me ocurrió una nueva idea: ¿qué palabra no voy a elegir este año? ¿Qué es lo
contrario al contentamiento en mi vida? Puede parecer sencillo decir la preocupación,
o el temor, o la envidia. Pero ninguna de esas sonaba del todo cierta.
Luego, cuando me
senté con mis queridas amigas Suzie Eller y Jennifer Watson haciendo un video
en vivo de Facebook, Jennifer dijo: "Cuando quitamos los 'debemos' de la
mesa, descubrimos por qué nos estamos despertando realmente en la mañana y
nuestro verdadero propósito.” Esa declaración siguió sonando en mis oídos y en
mi corazón mucho después de que dejáramos de grabar.
Pensé en un año
atrás cuando me senté en la oficina de una consejera y ella me dijo con una
sonrisa amable: "Dices mucho 'debería’." Incliné la cabeza y respondí
con sorpresa: "Realmente lo digo?” Resultó ser cierto. Tenía una palabra
secreta favorita.
Debería hacer
esto. Debería hacer aquello. No debería sentirme así. Las aplicaciones iban
desde el hilo dental hasta las grandes y profundas preguntas de mi vida. Como
consecuencia involuntaria, el temor y la culpa podrían convertirse en la
motivación detrás de lo que hacía en lugar del amor.
Cuando me di
cuenta de la prevalencia del "debería" en mi vida y consideré las
consecuencias, comencé a preguntar: "¿Qué puede reemplazar a los"
deberías" en mi vida?". Me di cuenta de que la gratitud es lo que
pertenece a mi corazón y a mis labios.
Por ejemplo,
tomé una siesta el otro día. Cuando me desperté, pensé: “Jamás debí haberme permitido
descansar. Debería haber hecho más durante ese tiempo. Debería ser más
responsable.” Luego miré la luz del sol que entraba por las ventanas y las
ardillas jugando a tocarse en el patio porque saben que su Creador se hará
cargo de ellas. Susurré: “Dios, gracias por el regalo de esta siesta. Debo
haberla necesitado realmente.” Me levanté y terminé mi trabajo.
"Debería"
en mi vida es un abusador y un estafador, un mentiroso y un severo capataz. He
decidido que para este año no voy a decir su nombre. En su lugar, voy a elegir
el amor. Voy a elegir la gratitud. Voy a elegir el contentamiento.
¿Cuál es la palabra que no elegirás este año?
Vamos
a orar
Amado Señor, al
comenzar un nuevo año, Te busco por nuestra esperanza, alegría y paz. Dame el
coraje para hacer todo lo que Tú me pidas que haga. Por favor hazme también
valiente para no hacer lo que no viene de Ti. Muéstrame cómo caminar en la gracia
y abrazar Tu amor por mí aún más.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu
Turno
¿Qué palabra no
vas a elegir este año? Toma un momento para reflexionar en esa pregunta y
escribe la respuesta en un lugar donde la recuerdes.
Más de las GiG
Holley Gerth es
una autora de gran éxito que ama conectarse con los corazones de las mujeres.
Si te gustaría más aliento para empezar un nuevo año, vas a encontrarlo en su
más reciente libro devocional, Hope
Your Heart Needs.
Traducción:
Norma Galvis.
Comentarios
Publicar un comentario