El Año de la Alabanza



Enero 8, 2019
El Año de la Alabanza

La Verdad de Hoy

No estén ansiosos por nada, sino que en todo por la oración y suplica con acción de gracias hagan conocer sus peticiones a Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y  mentes en Cristo Jesús. (Filipenses 4:7, NASB). Nueva Versión Estándar Americana. Traducción Personal.

Entre Amigas

De acuerdo con el Instituto Americano del Estrés, más de 110 millones de estadounidenses toman medicamentos para causas relacionadas con el estrés cada semana. Durante la temporada navideña, otro millón de personas luchan contra lo que los expertos denominan "depresión navideña." Estoy muy familiarizada con la depresión y el dolor que conlleva y debo luchar constantemente para permanecer fuera de ese pozo.

La depresión es un trastorno emocional, mental, físico y espiritual. Algo está fuera de balance. Hemos enterrado algo de dolor en lugar de confrontarlo o hemos perdido nuestra confianza y hemos buscado la ayuda de fuentes impotentes. Para lidiar con la depresión, primero debemos llegar a un lugar de entrega total y completa a Dios y su plan de sanación, incluso si no podemos ver ni entender ese plan. El resultado final del corazón de Dios hacia sus hijos es siempre la restauración y la sanidad.

Si bien no soy una gran fanática de la televisión, disfruto viendo algunos programas selectos de mejoras para el hogar. En un programa reciente, una decoradora de interiores y el propietario de la casa estaban discutiendo una lista de cambios que debían realizarse para actualizar la casa. "Primero, tenemos que hacer algo con esas ventanas", anunció la decoradora. Me sorprendió que ella hubiera enumerado esta tarea primero ─hasta que vi la casa. El vidrio existente no solo era de un tono dorado feo, sino que también era grueso. Las ventanas no dejaban entrar a la luz y hacían que fuera prácticamente imposible hacia adentro o hacia afuera. El resultado era una casa oscura y aislada. El angustiado propietario protestó: "Pero me gusta mi privacidad. Y si pensara que alguien podría ver hacia adentro, me sentiría totalmente expuesto." Cuando se trata de lidiar con la depresión, muchas personas sienten de la misma manera.

Construimos muros sobre los cuales nadie puede escalar porque el costo de la amistad es demasiado alto. Llenamos las ventanas de nuestra alma con excusas emocionales para evitar lidiar con el dolor. El resultado es oscuridad, soledad y oportunidades de restauración perdidas. No queremos entender la depresión ni encontrar los tesoros de esa oscuridad; simplemente queremos deshacernos de esto.

Muchas personas intentan entender y lidiar con la depresión en un nivel superficial ─negándose a enfrentar experiencias dolorosas, relaciones difíciles y los lugares rotos donde vive la oscuridad. Buscamos la salida más cercana, con la esperanza de evitar la transparencia porque el precio es demasiado alto para pagarlo.

La integridad emocional es un paso esencial para reconocer, comprender y lidiar con la depresión. Debemos ser auténticas antes que poder tener la razón. Hasta que estemos dispuestas a arriesgarnos a ser transparentes, no podemos entender ni tratar efectivamente la depresión durante las vacaciones o en cualquier otro momento del año.

Las fiestas parecen tirar de las máscaras que mantenemos cuidadosamente en su lugar o presionar los botones emocionales que intentamos ocultar desesperadamente. La llegada de ciertos miembros de la familia puede resucitar problemas dolorosos que jamás se han resuelto realmente. La presión financiera se abre como un sumidero, esperando robar nuestra alegría y destruir nuestra paz. Los horarios demandan cada onza de energía, y las falsas expectativas nos dejan huecas y vacías. El oscuro y resbaloso hoyo espera que caigamos en él. ¡No se supone que sea de esa manera!

He aquí hay una gran resolución para el Año Nuevo. Haz de este año un tiempo de alabanza. Elige enfocarte en las victorias y alegrías que experimentaste durante el año, y luego encuentra maneras de compartir esa victoria y alegría con los demás. Necesitamos enfocarnos en un pequeño bebé nacido en un pesebre, que vino a salvarnos y darnos la vida verdadera. La oscuridad puede ser destruida si elegimos enfrentarnos y lidiar con lo que sea que ésta traiga.

En este momento, elije una actitud de alegría centrando tu mente en las cosas del cielo ─no en la tierra, y fijando su corazón en Jesucristo.

Vamos a orar

Padre, quiero una vida llena de luz en lugar de oscuridad. Por favor ayúdame a descartar mis máscaras emocionales y a ser auténtica delante de Ti como también para mis familiares y amigos. Dame el valor para ser obediente a Ti. Dame ojos para ver a quienes traes a mi vida que necesitan aliento porque ellos están en el mismo viaje.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es Tu Turno

Escribe una carta de compromiso con Jesús, pídele que empodere las decisiones que debes tomar. Haz un plan o una lista de cosas por “hacer” y “no hacer” que te ayuden a experimentar la vida que Dios creó para que vivas. Incluye a tu familia al hacer este plan y hagan el compromiso de mantenerse los unos a los otros rindiendo cuentas.

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Traducción:  Norma Galvis

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