¿Puedo Confiar en Dios?
La Verdad de Hoy
“Ningún ojo ha visto, ningún oído ha escuchado, ninguna mente humana ha
concebido lo que Dios ha preparado para quienes lo aman.” (1 Corintios2:9)
Entre Amigas
Salté en el mostrador de la fuente de soda y puse
mis pies de cinco años de edad en el taburete giratorio frente a mí. Papá bebió
una Coca Cola y habló con la señora que estaba detrás del mostrador con el
delantal de rayas rojas y blancas atado alrededor de su cintura.
"Esta es mi pequeña niña", dijo papá con una
sonrisa. "Es un monito."
"Vaya, Allan, ella es tan linda como puede
ser".
Por un momento, pensé que lo era.
Me quedé en el patio delantero esperando que los
gritos se detuvieran antes de volver a entrar. Papá estaba borracho otra vez, y
mamá gritaba a todo pulmón. ¿Por qué no podían ver lo asustada que estaba? ¿Por
qué él bebió? ¿Por qué gritaba mamá? ¿Por qué se golpeaban entre sí? Después de
17 años de estos arrebatos volcánicos, pensarías que estaría acostumbrada. Pero
siempre me tomaron por sorpresa.
Al día siguiente llegaba con muchas lágrimas y
promesas. "Jamás lo volveré a hacer", decía papá. "Lo siento
mucho."
Pero siempre había una próxima vez. No podía confiar
en él.
Cuando me convertí en una cristiana, entendí el
asombroso amor de Dios por mí. Pero me preguntaba, ¿podría yo confiar en Él? ¿Podría confiarle a Dios mis esperanzas y
temores, días y años? Cuando comprendes la profundidad de Su amor, la respuesta
siempre es sí. El perfecto amor echa fuera todo temor, lo patea por la puerta,
le dio con la punta del pie. (1 Juan
4:18). Me encanta cómo otra traducción dice 1 Juan
4:18:
No hay temor en el amor [el temor no existe], ¡pero
el amor totalmente maduro (completo, perfecto) echa fuera el temor y expulsa
todo rastro de terror! Porque el miedo trae consigo el pensamiento del castigo,
y [por lo tanto] el que tiene miedo no ha alcanzado la madurez completa del
amor [aún no ha crecido en la perfección completa del amor] (AMPC). Biblia
Amplificada Edición Clásica. Traducción personal
Podría identificarme con el Jesús rechazado y
aceptar fácilmente el regalo indescriptible que Él dio. Me maravillé ante el amor
de Dios. Realmente lo hice. Pero, ¿cuándo llegó el momento de confiarle a mi
Padre celestial mis esperanzas y mis sueños? Esa fue una historia diferente.
Durante un tiempo más prolongado, cuando surgían los conflictos, me convertí en
esa adolescente que buscaba en la multitud a un papá que no estaba allí.
¿Podría confiar en este Padre celestial? No estaba tan segura.
Pero un día Dios le habló a mi corazón de una manera
conmovedora. Quita el rostro de tu padre
del Mío, parecía decir. No soy como
tu padre terrenal. Yo soy tu Padre
celestial.
Dios siempre es bueno.
Dios siempre dice la verdad.
Dios quiere lo mejor para ti.
Puedes confiar en Él.
Es fácil confiar en Dios cuando la vida es buena.
Pero cuando un niño se rebela, la cuenta bancaria disminuye, o la biopsia regresa
diciendo que el tumor es maligno, nos preguntamos. ¿Es Dios realmente bueno?
Sabemos en nuestras cabezas que Él es, pero el corazón lucha por creer. El
enemigo pedalea con la mentira de que Dios no es bueno, que nos está ocultando.
Eso fue lo que le dijo a Eva. Dios te está ocultando algo. No puedes confiar en
Él. No vas a morir.
Luego la desilusión golpea y el diablo dice:
"Te lo dije".
La vida está llena de desilusiones. Y es durante
esos momentos de desilusión que el Enemigo siembra semillas de recelo con
pensamientos de desconfianza. La desilusión y el desaliento se convierten en el
caldo de cultivo para que las mentiras de Satanás echen raíces.
Durante todos los años que luché con la
infertilidad, el Enemigo continuamente se burlaba de mí con mentiras. Dios no te ama, susurraba. Si te amara, te daría un hijo. No puedes confiar en Él con tu corazón. No puedes confiar en Él con tus anhelos más
profundos.
Cuando perdimos a nuestro segundo hijo debido a un
aborto involuntario, el enemigo me acosó con más mentiras. ¿Cómo pudo Dios permitir que sucediera esto?
¿Cómo pudo Él romper tu corazón así?
¿Cómo podría un Dios amoroso permitir tal dolor?
¿Alguna vez te has sentido así? Creo que la mayoría
de nosotros hemos escuchado esas mentiras en un momento u otro. Pero la verdad
es que, si Dios dice que no en un área de nuestras vidas, es porque tiene un sí
mayor en otra.
¿Puedes imaginar cómo se deben haber sentido los
discípulos cuando la piedra rodó frente a la tumba de Jesús? ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Dónde esta Dios? ¿Pensamos
que Él iba a restaurar a Israel? Pero tres días después, cuando Jesús se
levantó de la tumba y se les apareció en toda Su gloria, supieron la respuesta.
Dios tenía un plan mayor. Y Dios tiene un plan para ti.
Vamos a orar
Padre Celestial, estoy tan contenta
de poder confiar en Ti con mis esperanzas, mis sueños, mis temores, y mis años.
Se que Tú tienes un buen plan para mí. Aún cuando estoy desilusionada y con el
corazón roto, ayúdame a confiar en que Tus caminos son perfectos.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
Reflexiona en estos versículos:
“Se fuerte y valiente, no tengas
miedo ni tiembles ante ellos, porque el Señor tu Dios es el que va contigo. Él
no te dejará ni te abandonará.” (Deuteronomio 31: 6 NASB)
Nueva Versión Estándar Americana. Traducción Personal.
“En ti confían los que conocen tu
nombre, porque tú, Señor, jamás abandonas a los que te buscan. (Salmos 9: 10, NVI).
¿Estás confiando en Dios por hoy?
Más de las Chicas GiG
¿Sientes
que necesitas confiar más en Dios? ¿Las situaciones de tu vida te están
haciendo dudar? En el libro de las GiG, Trusting
God, Confiando en Dios, Sharon, Mary, y Gwen te llevan
paso a paso a través de un estudio de 12 semanas que te va a ayudar a tener paz,
mientras aprendes a confiar en Aquél que te ama más.
Y para una
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Traducción: Norma Galvis
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