Cuando Sientes que no Sirves para Nada
La Verdad de Hoy
“Pero él me dijo: «Te basta con mi gracia,
pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré
más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de
Cristo.” (2 Corintios 12:9 NVI.)
Entre Amigas
Cuando tenía seis años, me fui dando saltitos a la escuela
con una nueva caja de crayones, un vestido de punticos y una nueva esperanza de
que yo sería inteligente. Pero el primer
grado solo confirmó mi mayor temor. Yo “no
era lo suficientemente buena."
Tan pronto como mi maestra de primer grado levantó
la primera ficha nemotécnica de ortografía, supe que estaba en problemas.
Formamos nuestras sillas de madera en miniatura en una fila como un tren chu-chu.
La profesora levantó una ficha
nemotécnica para que identificáramos la palabra. Si nos perdíamos la palabra, teníamos que ir
al furgón de cola. Pasé la mayor parte
del primer grado en el furgón de cola. No podía deletrear ni para salvar mi vida. Por alguna razón, tenía problemas especialmente
con la palabra the.
La voy a ayudar, mi maestra debe haber pensado. Ella me hizo una etiqueta que decía t-h-e, y
tuve que usarla durante dos semanas. Los estudiantes se acercaban a mí y me
preguntaban: "¿Por qué estás usando esa etiqueta?" "¿Te llamas
'The'?" "Debes ser estúpida". "¿Qué pasa contigo?"
Bueno, aprendí cómo deletrear la palabra the, pero eso no fue todo lo que
aprendí. Aprendí que no era tan inteligente
como todos los demás, y una vez más, no era suficiente buena. Y a pesar de que terminé bien en la escuela,
muchas veces todavía me he sentido como esa niña pequeña en el furgón de cola
del tren de ortografía.
Moisés fue un hombre que sintió que no era lo
suficientemente bueno. Cuando Dios le
habló a través de una zarza ardiente y lo llamó para sacar a Su pueblo de la
esclavitud egipcia, tuvo un gran caso de los "no soy suficientemente
bueno".
Fue entonces cuando tuvo una discusión unilateral
con Dios. Moisés le dijo a Dios que él
era el hombre equivocado para el trabajo. No era lo suficientemente valiente,
lo suficientemente fuerte, lo suficientemente inteligente, lo suficientemente
elocuente, lo suficientemente carismático o lo suficientemente seguro.
En un momento, Moisés dijo: " Supongamos que me presento ante los
israelitas y les digo: “El Dios de sus antepasados me ha enviado a ustedes”.
¿Qué les respondo si me preguntan: “¿Y cómo se llama?”
Yo soy el que soy[a] —respondió Dios a Moisés—. Y
esto es lo que tienes que decirles a los israelitas: “Yo soy me ha enviado a
ustedes”. "(Éxodo 3: 13-15).
Moisés tenía 80 años cuando tuvo su discusión con
Dios en la zarza ardiente. Pero incluso
las rodillas más débiles en las manos del YO SOY pueden convertirse en una
poderosa fuerza a tener en cuenta.
Me voy a arriesgar y te diré que tú también, en uno
u otro momento, vas a tener luchas con sentimientos de inferioridad,
inseguridad e insuficiencia, tal como lo hizo Moisés. Y la afirmación subyacente que alimenta el
sentido de inutilidad es "No soy suficientemente __________." Puedes llenar ese espacio en blanco con
cualquier cantidad de cualidades.
Pero esto es lo que debemos recordar: lo que sea que sintamos que no somos, Dios es. Él es el
Dios que llena nuestros vacíos; Él es YO SOY quien llena nuestros espacios en
blanco.
Cuando decimos: "No soy suficientemente
fuerte", Dios dice: "YO SOY".
Cuando decimos: "No soy suficientemente sabia",
Dios dice: "YO SOY".
Cuando decimos: "No soy suficientemente valiente",
Dios dice: "YO SOY".
Cuando decimos: "No soy suficientemente
inteligente", Dios dice: "YO SOY".
Cuando decimos: "No soy suficientemente buena",
Dios dice: "YO SOY".
Una vez que dejamos de lado las mentiras de que no
somos suficientes y tomamos la verdad de que somos más que suficientes por la
presencia y el poder de Jesús en nosotros, entonces seremos libres de la
inseguridad paralizante y en camino a experimentar la valentía confianza para
hacer todo lo que Él nos llame a hacer. Es hora de salir del furgón de atrás y
sentarse al frente con el Ingeniero Jefe.
¿Quieres saber algo increíble? Una de mis mayores
debilidades cuando era niña fue deletrear palabras. Y ahora eso es lo que Dios me ha llamado a
hacer hoy ... escribir con palabras. Estoy
junto a Pablo que se lamentaba de sus debilidades: " pero él me dijo: «Te basta con mi gracia,
pues mi poder se perfecciona en la debilidad». Por lo tanto, gustosamente haré
más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de
Cristo. "(2 Corintios 12: 9, NVI).
Eso es lo que sucede cuando permitimos que Dios
llene nuestros espacios en blanco. Él
convierte lo que percibimos como nuestra mayor debilidad en nuestras mayores
fortalezas.
¿Qué te está llamando Dios a hacer hoy? ¿En qué
áreas sientes que no eres suficiente? ¡Oh amiga, gracias a la obra consumada de
Jesucristo en la cruz y su poder en ti, eres más que suficiente! No lo olvides.
Vamos a orar
Padre Celestial, muchas veces me he sentido como que no soy
suficientemente buena, suficientemente inteligente, suficientemente sabia... simplemente
insuficiente, punto. Ayúdame a dejar de
enfocarme en mis insuficiencias auto percibidas y empezar a enfocarme en Tu
provisión Todopoderosa.
En el
Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
¿Hay alguna área en tu vida donde te dices a ti misma que no sirves
para nada? Si es así, ¿cuál es?
¿Qué te está diciendo Dios sobre tus capacidades a través del
devocional de hoy?
¿Las voces en tu cabeza
dicen que no eres suficientemente buena, suficientemente inteligente, suficientemente
bonita... o simplemente que no sirves para nada, punto? En el nuevo libro de Sharon, Enough: Silencing the Lies that
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* ¡No Sirvo para Nada!... y otras mentiras que las mujeres se dicen a sí mismas, por Sharon Jaynes, Editorial Mundo Hispano, en español. Es un gran recurso para ayudarnos a entender que tenemos lo que se requiere para llevar a cabo el propósito de Dios en nuestra vida.
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Traducción: Norma Galvis.
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