El Poder de una Canción



Agosto 29, 2018
El Poder de una Canción
Gwen Smith

La Verdad de Hoy

Porque el Señor Dios es mi fortaleza y mi canción, y Él se ha convertido en mi salvación. (Isaías 12: 2b, ESV) Versión Estándar en Inglés, traducción personal.

Entre Amigas

Solo trata de evitar que mi hija cante.  Adelante, inténtalo.  Vas a fallar.  Ella debe cantar.  Es lo suyo.

Algunos días, cuando estoy escribiendo, o simplemente tratando de construir un pensamiento coherente, sueño que ella pudiera viajar a una tierra muy, muy lejana de mí y pasar el rato en una habitación a prueba de ruido.

Shhhh! Adopta el modo "silencioso" ya, niña.

Lo sé. Cuando se trata de expresiones musicales 24/7, no soy la madre-del-año. Y estoy de acuerdo con eso.

La ironía, por supuesto, es que a mí también me gusta cantar ─solo que no todo el día todos los días como mi hija, y ciertamente no cuando estoy escribiendo.

Oh, pero me encanta la música.

Me encanta escribir canciones, cantar canciones, aprender canciones y tocar canciones.  Si mi biblioteca de iTunes estuviera en forma de libros, llenaría la Biblioteca del Congreso.

En muchos sentidos, mi vida se procesa a través de melodías y versos.

Apenas puedo tomar mi Biblia y pasar tiempo en presencia de Dios sin tener que correr al piano en una respuesta de adoración. Cuando Su interior llama a mi interior, ¡solo tengo que expulsarlo musicalmente!

¿Por qué? ¿Cuál es el problema con las canciones?

Nunca podría esperar comprender el pleno alcance de la respuesta, pero sé esto: la música es poderosa.  Aumenta las emociones y nos permite sentir nuestro camino a través de un pensamiento.

Piensa en la primera vez que escuchaste ...

"En Algún Lugar del Arcoiris”, interpretado por Judy Garland
"Aclama al Señor" interpretado por Darlene Zschech
"Georgia en mi Mente" interpretado por Ray Charles
"Porque Él vive" interpretado por Gloria y Bill Gaither
"Amor Sin Condición" interpretado por Cory Asbury
"Respeto" interpretado por Aretha Franklin
"Mi Corazón Seguirá" interpretado por Celine Dion
"Qué grande es nuestro Dios" interpretado por Chris Tomlin
o "Qué maravilloso mundo" interpretado por Louis Armstrong

Pura magia melódica.

Notas y las palabras entrelazadas por excelencia pueden levantarnos o ponernos de rodillas.

Puesto que la música toca algo en el centro de nuestro ser, no debería sorprendernos que uno de los nombres de Dios que se encuentran en las Escrituras sea Mi canción.  Se vio por primera vez en Éxodo 15: 2, Mi canción es un nombre que Moisés usó para describir a Dios mientras celebraba la liberación milagrosa de los israelitas de Egipto.

¿Te imaginas cómo se le hinchó el corazón al ver a Dios convertir un enorme cuerpo de agua en un sendero para millones de israelitas? ¡Moisés y su pueblo celebraron una gran fiesta de Dios en el lado de la victoria del Mar Rojo!

Entonces Moisés y el pueblo de Israel cantaron esta canción al Señor, diciendo: " «Cantaré al Señor, porque ha triunfado gloriosamente; arrojó al mar al caballo y al jinete.  El Señor es mi fuerza y mi canción; él me ha dado la victoria.  Él es mi Dios, y lo alabaré; es el Dios de mi padre, ¡y lo exaltaré! (Éxodo 15:1-2)

Moisés tuvo que cantar porque su corazón no podía contener la gratitud y el temor que sentía por Dios.  Llamó al Señor Mi Canción.  Él se vio obligado a adorar.  Lo entiendo totalmente.  Dios había liberado a su pueblo a través de una mezcla de milagro tras milagro. ¿Cómo podrían ellos no responder en agradecida adoración? ¿Cómo podría Él no ser su canción?

¿Cómo podría Él no también ser la nuestra?

El mayor mandamiento de Dios a su pueblo no es vago.  Es claro como el cristal. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos dicen que el llamado más vital en la vida ─su mayor propósito ─es "Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente.”  Este es el primer mandamiento y el más importante." (Mateo 22: 37-38).

¡Bam! Eso es.

¿Qué mejor manera para nosotros de expresar amor a Dios que viviendo una vida que canta Su alabanza y lo presenta a Él como el máximo objeto de nuestro deseo?

Seré la primera en admitir que mis débiles intentos por vivir el mayor mandamiento se quedan cortos todos los días.  Quiero amarlo perfectamente, pero simplemente no soy capaz.  Quiero amarlo con todo mi corazón, alma y mente.  Sinceramente.  Pero la realidad es que no puedo porque soy una adoradora distraída.

Mi vida está ocupada con lo ordinario.  La ropa sucia nunca se acaba, las actividades familiares nunca cesan, el polvo domina y los platos llenan el fregadero de mi cocina, aún cuando acabo de limpiarlo.  Para condimentar lo especial en nuestros días ordinarios, agregamos música.  Cantamos.  Bailamos. Alabamos.

Así que, por mucho que los constantes y melodiosos arrebatos de mi hija me agoten, tal vez esté en lo cierto después de todo.  Si Dios es nuestra canción, entonces ¿cómo no podemos cantar? ¿Cómo no podemos encontrar una canción ─nuestra canción, Dios ─tanto en lo mundano como en lo milagroso de nuestras vidas?  Si Él es nuestra canción, ¡vamos a elevar nuestras voces con Su alabanza!

Vamos a orar

Amado Señor, Tú eres mi canción.  ¡Gracias por darnos la música!  Gracias por invitarme a honrarte en alabanza con instrumentos, voces, versos, y melodías.  Ayúdame a amarte con mi corazón, mi mente, y mi alma ... más hoy que ayer... y más al día siguiente de mañana.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

En Salmos 40:3, el Rey David expresó la amorosa liberación de Dios de esta manera, “Puso en mis labios un cántico nuevo, un himno de alabanza a nuestro Dios. Al ver esto, muchos tuvieron miedo y pusieron su confianza en el Señor.”  ¿Dios te ha dado una nueva canción?  Dale gracias ahora mismo.

Más de las Chicas GiG

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El devocional de hoy fue adaptado de Knowing God by Name. (Conciendo a Dios por el Nombre, solo en inglés) por Sharon Jaynes, Gwen Smith, & Mary Southerland, con el permiso de Multnomah, una división de Random House, Inc.


Traducción:  Norma Galvis

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