Un Consejo que he Aprendido de Toda una Vida de Ansiedad

Mayo 20, 2019
Un Consejo que he Aprendido de Toda una Vida de Ansiedad
Susie Larson

La Verdad de Hoy

Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. (Salmos143:8).

Entre Amigas

He luchado con la ansiedad, de forma intermitente, desde que era una niña.

Cuando era pequeña, me preocupaba por cosas como los padres de mis amigos estuvieran enojados conmigo para siempre porque derramé un bon ice en su piso. O que los otros niños de la clase pensaran que mi presentación era estúpida. O que nunca tendría las agallas para sacar mi diente suelto. (Alerta de spoiler: no lo hice. Mi madre tuvo que llevarme al dentista y pedirle que lo hiciera por mí).

A medida que crecía, esto escaló en cosas más aterradoras, como algo que le sucedía a mi mamá mientras estaba afuera, o alguien que irrumpía en nuestra casa en la noche.

Durante cada fase, pasé incontables horas preocupándome, estresándome y trabajando en cosas que nunca iban a suceder.

Y ahora que soy madre y tengo dos hermosos niños pequeños que amo tanto, esto ha continuado con toda su fuerza. Tuve un aborto involuntario poco antes de quedar embarazada de mi primer hijo, así que sostengo a estos niños con fuerza y ​​hago todo lo posible para protegerlos. Aun así, sé que mucho de eso está fuera de mi control  ─¡y eso es aterrador!

Pero también he descubierto que como adulta, con tantas cosas que pueden salir mal en lo cotidiano, no tengo más remedio que elegir confiar en Dios con mi vida, y dejar de lado de mi alcance poco a poco. Porque de lo contrario, tendría que correr por ahí, enloqueciéndome, las 24 horas, todos los días, por todas las cosas por las que podría estar preocupada.

Creo que atravesar un tumor cerebral, un aborto espontáneo y dos embarazos de alto riesgo (durante uno de los cuales perdí mi trabajo de más de 5 años), el Señor me ha llevado a un lugar de rendición ─al menos la mayor parte del tiempo. Él me ha estado enseñando a acudir a Él primero, en lugar de dejar que mi mente vaya instantáneamente a los 1.000 "y qué pasaría si."

He aprendido a detenerme y a orar, a tomar unos cuantos respiros profundos, e intentar pensar las cosas de manera más racional. Pero cuando empiezo a salirme de control, es sorprendente la cantidad de Escrituras con las que pueden aterrizarme. Y, lamentablemente, ¡con qué frecuencia me olvido de esto en los momentos de estrés! Durante el último par de años, he encontrado muy útil el Salmo 143, particularmente los versículos 8-10:

"Por la mañana hazme saber de tu gran amor, porque en ti he puesto mi confianza. Señálame el camino que debo seguir, porque a ti elevo mi alma. Señor, líbrame de mis enemigos, porque en ti busco refugio. Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Que tu buen Espíritu me guíe por un terreno sin obstáculos.”

¿Y el consejo más importante que les daría a quienes se enfrentan a la ansiedad? Enséñate a hacer estas cosas antes de llegar a un punto difícil. Entra en la Palabra de Dios a diario, ora con regularidad y predica a tu propio corazón sobre la fidelidad del Señor hacia ti ─para que cuando algo desencadene esa reacción de ansiedad, sepas cómo manejarla.

Dado que he pasado por períodos en los que pensé que mi ansiedad se había curado, a veces, me permití bajar la guardia. Pero en realidad, simplemente no estaba enfrentando ningún desencadenante en ese momento.

Así que, llena tu mente con las Escrituras, y recuerda conectarte inmediatamente cuando el temor te golpea. No serás sanado instantáneamente, pero cuanto más te entrenes para rendirte a Dios primero, más fácil te será. La Biblia está llena de escrituras para calmar el temor, entonces ¡úsala!

Vamos a orar

Señor, oro para que siempre me vuelva a Ti cuando tenga temor. Este mundo está lleno de pruebas, por lo que a veces mi preocupación puede salirse de control. Guíame en las escrituras para que calmen mi corazón y me ayuden a confiar en Ti con cada detalle de mi vida.

En el Nombre de Jesús,

Amén

Ahora es tu Turno

¿Cuáles escrituras has encontrado útiles en tiempos de angustia? ¿Tienes algún otro consejo para quienes están luchando con ataques de ansiedad?

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