Cuando un Sueño Muere



Mayo 22, 2019
Cuando un Sueño Muere
Sharon Jaynes

La Verdad de Hoy

Estoy listo, Dios, tan listo, listo de la cabeza a los pies. Listo para cantar, listo para tocar una canción: “¡Despierta, alma mía! ¡Despierta, arpa! ¡Despierta, lira! ¡Despierta, sol que duermes!”  (Salmos 57: 7-8, MSG[1])

Entre Amigas

Me senté en mi porche con mi biblia en mi regazo y una taza de café humeando en mi mano. Temprano en la mañana es mi tiempo favorito del día. Solo yo, Jesús, y un puñado de pájaros.

Cerré mi Biblia y miré al otro lado del patio. Mis ojos aterrizaron en un montículo de pelo anidado en el césped bajo un árbol de sauce.

Me levanté y moví para dar una mirada más de cerca. Mi corazón se hundió cuando descubrí lo que parecía ser un cervatillo bebé enroscado sin vida en el césped. Probablemente el mismo cervatillo que mi vecino había visto alimentado por su madre el día antes. Mi corazón se rompió. Entiendo el círculo de la vida, pero aún así, un cervatillo yacía muerto en mi jardín. Muy probablemente fue el blanco del coyote que había visto el día anterior.

No pude acercarme lo suficiente para ver la herida. A veces así son las cosas.

Me acerqué lo suficiente para ver los rayos del sol pasando a través de las orejas como un velo, los intrincados puntos sobre su espalda, y las pestañas como las de Bambi que descansaban sobre un hocico perfectamente formado. Tendría que esperar hasta que Steve volviera a casa para hacerse cargo de la situación. Yo simplemente no podría.

Durante toda la mañana mi mente regresaba a la forma sin vida que yacía al sol. Las horas pasaron. A medio día miré por la ventana y todavía el pequeño cervatillo permanecía inmóvil. Intocable. Imperturbable. Yo no podía soportarlo. Tenía que saber la causa de la muerte. Así que reuní mi valor y me abrí camino hacia el cervatillo. A tres pies de distancia (aprox. 1 metro). Pausa. No hay señales de un ataque. Me acerqué más

Finalmente, me arrodillé junto a la bellamente diseñada criatura, admirando la obra de Dios. Pero no podía ver qué lo había matado.

“¿Qué te ocurrió, pequeño ciervo?” Susurré.

Repentinamente, ¡la cabeza del ciervo apareció!  Los sobresaltados ojos me miraron... con los ojos bien abiertos. Yo como un ciervo atrapado por las luces frontales. El cervatillo simplemente sorprendido. ¡Caí de espaldas! ¡Y el tiempo se detuvo por un momento mientras nos mirábamos el uno al otro con incredulidad! Solo a una mano de distancia.

Por último, el cervatillo saltó sobre sus patas, se tambaleó un poco, y salió corriendo como un marinero borracho. Me senté en el césped y me reí, me reí, y me reí.

Así que el cervatillo no estaba muerto después de todo. Simplemente había encontrado un poco de césped y se quedó dormido... hasta casi el mediodía. ¿Y dónde está su madre? Me preguntaba.

Después mi corazón dejó de latir en mi pecho, Dios susurró, A veces las cosas están muertas, y a veces solo tiene que ser despertado.

Reflexioné en esas palabras por el resto del día. Llamé a una amiga que está luchando con su matrimonio –de muy mala manera. De la manera que te deja preguntándote si vas a sobrevivir. Le conté la historia. Le conté del mensaje de Dios.

A veces las cosas están muertas, y a veces solo tiene que ser despertado.
A veces un matrimonio está muerto, y a veces solo tiene que ser despertado.
A veces una amistad está muerta, y a veces solo tiene que ser despertada.
A veces un sueño está muerto, y a veces solo tiene que ser despertado.

Creo que somos demasiado rápidas para escribir el certificado de muerte de nuestras esperanza y sueños. Así que aquí está mi palabra para ti este día.

Para mis amigas que están luchando en su matrimonio...
Para mi amiga que llora porque su hijo adulto se ha apartado de Dios...
Para mi amiga que ha recibido diez cartas de rechazo de los editores...
Para mi amiga que anhela abrazar a un buen esposo en lugar de un buen libro...

No asumas que el sueño está muerto. A veces solo tiene que ser despertado.

Vamos a Orar

Amado Señor, ¡Despiértame! Agita mi corazón. No ha terminado hasta que Tú dices que ha terminado. Me comprometo a seguir orando por lo que otros han considerado una causa perdida, porque yo sé que no hay ninguna causa perdida cuando se trata de Tu poder para salvar, para liberar, para redimir, para reconstruír.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

¿Te sorprendiste cuando leíste la historia del cervatillo que simplemente estaba dormido? Creo que es la misma sorpresa que a Dios le gustaría darte hoy.

¿Qué le dijo Jesús a la multitud sobre la pequeña niña?

¿Qué hicieron ellos cuando Jesús dijo eso?

¿Cuál fue el resultado?

La gente puede reírse por seguir orando, por seguir creyendo, pero no permitas que eso te detenga. ¡Dales la vuelta!

Más de las GiGs

¿Estás lista para soñar de nuevo? ¡Dios está listo cuando tú lo estás! Es tiempo para dejar ir todo lo que te frena, avanzar con las promesas de Dios, y ¡vivir audazmente en la aventura de la fe! Es tiempo para despertar esos sueños ¡y vivir de nuevo! Take Hold of the Faith You Long For  Aférrate a la Fe que Anhelas te lleva a través de los pasos ¡y te va a mostrar cómo! También revisa mi nueva colección de pulseras brazaletes de Moda & Compasión.


Traducción:  Norma Galvis



[1] El Mensaje, traducción personal.

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