Pagado en su Totalidad
Mayo 7, 2019
Pagado en su Totalidad
La Verdad
de Hoy
De modo que se toleren unos a otros y se
perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó,
perdonen también ustedes. (Colosenses 3:13, NIV).
Entre Amigas
¿Recuerdas las últimas palabras de Jesús
cuando estaba colgado en la cruz? "¡todo se ha cumplido!" La traducción más literal sería
"pagado en su totalidad".
Nunca olvidaré el pago de mi primer préstamo
de automóvil. Después de enviar mi cuadragésimo octavo y último pago, celebré
el hecho de que finalmente era dueña de mi Chevrolet Vega azul brillante y muy
compacto –de punta a punta. Cuando abrí mi buzón para encontrar los documentos
del préstamo de mi automóvil, me puse a bailar. Estampadas con grandes letras
rojas a través del documento estaban las palabras "Pagado en su
totalidad".
Parte del perdón es liberar a la persona de
la deuda que creemos que nos adeuda. Negarse a dejar ir el daño y el dolor que
alguien ha causado en nuestras vidas siempre nos va a robar nuestra alegría. A
veces, lo mejor que se puede hacer es simplemente dejar ir algo y cortar nuestras
pérdidas en lugar de permitir que el peso de una deuda impaga agote nuestra
energía mental y emocional. En otras palabras, podemos perdonar la deuda y
liberarnos.
Decidimos que era hora de vender uno de
nuestros carros viejos chatarra. Teníamos varios para elegir, pero este en
particular estaba viejo, feo y necesitaba trabajo. En las manos adecuadas,
podría durar algunos años más. Un hombre que trabajaba para la iglesia dijo que
podía arreglar el carro y accedió a comprarlo. Él y Dan resolvieron los
términos. El hombre debía pagar una cierta cantidad cada mes hasta que se
pagara el carro. No se firmaron documentos porque, después de todo, era un
acuerdo comercial entre dos ministros. Algunas lecciones se aprenden de la
manera más difícil. Dan le dio el título y las llaves del carro. Él no nos dio
nada. Ni un centavo.
Dan habló con el hombre varias veces. Él
siempre respondió con la promesa de que haría un pago pronto.
"Pronto" nunca llegó. Estaba furiosa. Despotriqué y eché chispas durante
varios días hasta que Dan dijo: "Cariño, he decidido perdonar la deuda de
ese viejo automóvil". Bueno, yo decidí no hacerlo y mi ira creció.
Unas semanas más tarde, el hombre dejó su
trabajo en la iglesia y fue a trabajar a una tienda de abarrotes cercana –mi tienda
de abarrotes. Pronto aprendí que Dios tiene sentido del humor porque casi todas
las veces que iba a la tienda, el hombre estaba allí. Y cada vez que lo veía,
la ira consumía mi corazón. Finalmente me di cuenta de que toda esta situación
del automóvil me estaba robando el gozo de mi vida –hasta el día en que decidí
darle el carro. Era lo único que podía hacer si quería la paz.
Creé una escena mental de mi camino a la
tienda de abarrotes, entregando las llaves del carro al hombre y diciendo:
"¡Feliz Navidad! Disfruta de tu carro nuevo”. Ahora, no era Navidad y el carro
estaba lejos de ser nuevo, pero el plan funcionó. Perdoné la deuda en mi
corazón y la dejé ir. Lo más asombroso sucedió. Yo fui la que quedó en
libertad. Desde ese día en adelante, cada vez que veía al hombre, saludaba y
sonreía. Comenzó a evitarme, incapaz de mirarme a los ojos. ¿Recuerdas que te
dije que Dios tiene sentido del humor? Unas semanas después, vi al hombre que
conducía un auto diferente y supe por uno de sus compañeros de trabajo que
"su auto viejo simplemente se detuvo y murió." He dicho.
Perdonar la deuda es una elección deliberada
que se lleva a cabo mediante un acto de tu voluntad. Puede que no sientas perdonar.
No importa. Solo hazlo y muchas veces los sentimientos van a seguir a esa decisión,
otras veces no lo harán. Los sentimientos son irrelevantes pero la obediencia
es crucial. No bases la validez de lo que estás haciendo en cómo te sientes.
Toma la decisión de perdonar y luego obedece.
Dios es el que sana los recuerdos dolorosos.
El perdón nos pone en la postura correcta para que Él lo haga en nuestras
vidas. Mientras luchaba con la decisión de perdonar, aprendí varias verdades
que me cambiaron la vida:
Si tomamos la decisión de perdonar, Dios
proveerá el perdón.
No debe haber límite para nuestro perdón
porque no hay límites para Él.
El perdón no es un sentimiento o una emoción.
El perdón es una decisión intencional.
El perdón es nuestra mayor necesidad y el
mayor regalo de Dios.
Si bien no podemos
cambiar el pasado, podemos cambiar nuestra
respuesta al pasado y dictar el poder que tiene sobre nosotros. La decisión por
tomar es nuestra. Hoy, podemos elegir la libertad al elegir perdonar.
Vamos a orar
Padre, Te alabo por
el amor y el perdón que ofreces sin reservas. Por favor dame la sabiduría y la
fortaleza para perdonar a quienes me han herido. Quiero vivir para ser una
ilustración viviente de Tu amor incondicional y tu perdón infinito
En el Nombre de
Jesús,
Amén.
Ahora es Tu Turno
Haz una lista de los pecados en tu vida que
necesitan el perdón de Dios. Pídele a Dios que te perdone por cada uno. Si has
pecado contra alguien más, da el primer paso de reconciliación. Si alguien ha
pecado contra ti, perdónalos y ve a ellos con amor, buscando la restauración.
Reflexiona en las siguientes preguntas y registra
tus respuestas en tu diario.
·
¿Cuáles son las recompensas del perdón?
·
¿Cuáles son las barreras del perdón en tu corazón?
·
¿Perdonarte a ti misma indica tu comprensión del verdadero
perdón?
·
Celebra ahora mismo el poder del perdón en tu vida.
Más de las GiG
Una
de las ilustraciones más poderosas del amor y el perdón de Dios se encuentra en
las vidas de Oseas y Gomer. Escucha su historia en la descarga de MP3 de
Mary... Love That Never Fails. El Amor que Nunca Falla. Asegúrate
de contactar a Mary en Facebook o por email.
Traducción:
Norma Galvis
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