Cómo Evitar Estrellarse en las Emociones Turbulentas
La Verdad de Hoy
Si a alguno de ustedes le
falta sabiduría, pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos
generosamente sin menospreciar a nadie. (Santiago 1:5, NVI)
Entre Amigas
El 16 de julio de 1999, John F. Kennedy Jr., su
esposa, Carolyn Bessette-Kennedy, y su cuñada, Lauren Bessette, encontraron su
muerte en una tumba de agua en el Océano Atlántico. John estaba pilotando el
avión monomotor y estaba a solo unas millas de su destino cuando algo salió
terriblemente mal.
El avión salió de Nueva Jersey en ruta a una reunión
familiar en Massachusetts en la oscuridad de la noche, y mientras cruzaba un
tramo de agua de treinta millas para hacer su descenso final, el avión comenzó
una serie de maniobras erráticas. El descenso de John varió entre 400 y 800
pies por minuto, a unas siete millas de la costa. El avión comenzó una serie
errática de giros, descensos y ascensos. Su descenso final finalmente superó
los 4700 pies por minuto y el avión se zambulló en el océano. Otros pilotos que
volaban rutas similares en la noche del accidente informaron que no había un horizonte
visual mientras volaban sobre el agua debido a la neblina. No podían ver nada.
La tumba de agua se tragó el avión y los tres pasajeros a bordo.
Un piloto explicó que John muy probablemente
experimentó el síndrome del "Agujero Negro". Los pilotos de aviones
con motores pequeños utilizan el horizonte como punto de referencia. Sin
embargo, John perdió de vista el horizonte y sus ojos no le daban al cerebro
ninguna pista sobre cuál era el camino hacia arriba y hacia abajo. En esta
situación, si un avión debe girar ligeramente o inclinarse ligeramente hacia
abajo, el oído interno del cuerpo se compensa para hacer creer al piloto que
está volando derecho y a nivel. Si por alguna razón el piloto hace otra
corrección, puede empeorar una mala decisión. (Quédate conmigo aquí. Vas a ver
cómo esto se aplica a mí y a ti).
John no estaba volando según las Reglas de Vuelo por
instrumentos, sino más bien por las Reglas de Vuelo Visual. Eso significa que
no estaba entrenado para usar el panel de instrumentos correctamente, sino que
simplemente aprendió cómo volar solo por vista. Cuando no pudo ver el horizonte, John se
desorientó y su mente perdió su sentido de perspectiva y dirección. Tenía lo
que comúnmente llamamos vértigo, y el patrón de vuelo mostró toda la evidencia
de "oscilación mental y confusión distorsionada."
Los instrumentos de John le decían que sus alas
estaban inclinadas (volando hacia los lados), pero él sentía que que estaba boca arriba. Si bien John tenía todos los
instrumentos a bordo para un aterrizaje seguro, no sabía cómo usarlos.
Un piloto explicó el vértigo y la desorientación de
John de esta manera: "Y aquí está el quid del asunto; las
emociones del piloto ahogaron el relato de los instrumentos de vuelo sobre ladearse y descender a alta velocidad,
y gritaban: "¡De ninguna manera! Esto no puede ser. Estoy volando en línea
recta y a nivel. ¡Lo sé!'"
Un piloto experimentado por instrumentos sabe que no
puede confiar en sus sentimientos y tiene la capacidad de recuperar el control
del avión dependiendo del instrumento. Los instructores llaman a esta habilidad
de salvamento "recuperarse de actitudes inusuales." "La
verdadera habilidad de volar por instrumentos es depender verdaderamente de las
lecturas de los instrumentos en lugar de tus sentimientos. La recuperación de
"actitudes inusuales" consiste en una creencia esencial: no se puede
confiar en tus sentimientos como la autoridad final sobre lo que está haciendo
el avión. Tu mente es el jefe. Los instrumentos son su ventana a la realidad y tú
necesitas desesperadamente comprender los datos que ellos proporcionan ".
Amiga, espero que estés siguiéndome. Esto no se
trata solo de volar un avión; se trata de maniobrar a través de la vida. John
tenía todo lo que necesitaba para hacer un aterrizaje seguro justo allí, en el
panel de instrumentos frente a él. Pero no sabía cómo usarlos. John eligió
confiar en sus sentimientos en lugar de los hechos. Sus sentimientos mintieron,
y él y sus pasajeros murieron.
Tenemos la oportunidad de aprender a volar a través
de las tormentas de la vida con visibilidad limitada. La Biblia nos dice: Si a alguno de ustedes le falta sabiduría,
pídasela a Dios, y él se la dará, pues Dios da a todos generosamente sin
menospreciar a nadie. (Santiago 1: 5, NVI). Podemos maniobrar de forma segura a
través de turbulencias inesperadas y mal funcionamiento relacional. Dios nos ha
dado las herramientas para evitar desorientarnos y caer en espiral o en picada.
Su Palabra es la Verdad que nos guía a través de la sopa entintada cuando el
horizonte no está a la vista. Su Palabra es el panel de instrumentos. Sin
embargo, si confiamos en nuestros sentimientos, no sabremos cuál camino está
arriba y cuál abajo.
Así que hoy, vamos a decidir evitar volar a lo largo
del día guiadas por nuestras emociones, sino por el panel de instrumentos ...
la Palabra de Dios. ¡El hecho de que estés leyendo esta devoción me permite
saber que estás bien encaminada!
Vamos a Orar
Amado Señor, muchas veces tomo decisiones basada en
mis emociones. Ayúdame a parar y a tomar un respiro profundo, a decir una
oración rápida, y a usar mi mente antes de tomar decisiones. Dame sabiduría.
Trae la verdad a mi memoria. Controla mi lengua. Yo sé que es mucho pedir, ¡pero
también sé que eres un Dios grande!
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
¿Cómo estaba David siendo guiado
por sus emociones?
¿Cómo estaba Abigail siendo guiada
por su cabeza?
¿Cómo animó Abigail a David a no
volar en el día siendo guiado por sus emociones, sino a poner atención al panel
de instrumentos y a la sabiduría de Diosl?
Hurra por Abigail, ¡la heroína de
la historia!
Si te gustaría ser una Abigail (salvo
estar casada con el malvado Nabal), deja un comentario en nuestra página de Facebook
de GiG y di, “¡quiero ser una Abgail!”
Más de las GiGs
Has escuchado las mentiras antes.
Tal vez incluso te susurraste una o dos de vez en cuando. Tal vez las has
repetido tan a menudo que has empezado a creerlas. “Nadie me ama. No valgo
nada. Sería más feliz si estuviera casada con alguien más. No soy
suficientemente buena.” La lista continúa. Es tiempo para reconocer las
mentiras del enemigo y reemplazar esas mentiras con la verdad liberadora de la
Biblia. Es hora de renovar tu mente y pensar en los pensamientos de Dios en
lugar de quedar esclava de los engaños del enemigo. Es tiempo de ser libre para
verte como Dios te ve: Su hija santa, escogida, purificada, perdonada y muy
amada. Ahora esta es una verdad que vale la pena repetir.
Para aprender más, revisa mi libro: Enough:
Silencing the Lies that Steal Your Confidence. Ya basta: Cómo Silenciar las Mentiras que se
Roban tu Confianza. ¡Es un cambio de
juego!
Traducción: Norma Galvis
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