Diez Bolsas de Basura
La Verdad de Hoy
Entre Amigas
Me propuse abordar una tarea que había pospuesto
durante muchos años. Realmente no quería hacerlo en absoluto. Era el trabajo de
limpiar el armario de almacenamiento de mi ministerio. Un armario lleno de
cajas de recuerdos recogidos a lo largo de veinte años.
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Revistas viejas con artículos que había escrito desde 1996.
·
Carteles de vinilo de treinta y seis pulgadas de afiches de portadas de
libros a partir en 1999
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Un Faro de 3 pies (aprox. 90 cm) usado en una enseñanza sobre la
maternidad
·
Una caja del tesoro con conchas de ostras mezcladas con una hebra de
perlas usada en otra enseñanza sobre qué puede ocurrir con las irritaciones que
penetran nuestra piel.
·
Videos de pasadas entrevistas de programas de televisión que
probablemente ya ni siquiera existen.
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Una caja de CDs de 10 años de grabaciones de los programas de radio del
Ministerio Proverbios 31. “Hola, soy Sharon Jaynes del Ministerio Proverbios 31.
Alguna vez... “
Los programas pasaban por mi mente mientras tiraba
un contenedor de almacenamiento tras otro en bolsas de plástico ─partes de mi
vida en bolsas negras acordonadas. Las esquinas de los carteles, revistas,
casetes, carpetas llenas de notas y discos compactos asomaban en las bolsas de
plástico como si trataran de escapar.
Veinte años. Diez bolsas de basura.
Puse las bolsas en la calle y medité sobre el
trabajo de mi día. Pensarías que yo habría estado feliz de haber limpiado todo
ese desorden, pero algo dentro de mí me dolió.
"Así que eso es todo", susurré mientras me
alejaba de veinte años de recuerdos acumulados.
Al día siguiente, mi corazón se sentía tan vacío
como los estantes recién limpiados ... hasta que abrí mi correo electrónico.
Una palabra de aliento me esperaba en mi bandeja de entrada. Una mujer me contó
que algo que había escrito le había dado el coraje para enfrentar un día más.
No voy a entrar en detalles, pero su correo electrónico abrió mis ojos y mi
corazón a algo que ya sabía, pero que había olvidado por un momento.
Esas diez bolsas de basura no contenían veinte años
de ministerio o de recuerdos. ¿Por qué? Porque los recuerdos no se pueden poner
en una bolsa de basura. Porque las vidas de las personas no pueden ser puestas
en una bolsa de basura.
No son nuestros logros y elogios lo que importa en
esta vida, sino a las personas que impactamos y las vidas que hemos amado.
Pablo escribió:
Si hablo en lenguas de hombres y de ángeles, pero no
tengo amor, soy un gong ruidoso o un címbalo. Y si tengo poderes proféticos, y
entiendo todos los misterios y todos los conocimientos, y si tengo toda la fe,
para remover montañas, pero no tengo amor, no soy nada. Si doy todo lo que
tengo, y si entrego mi cuerpo para quemarme, pero no tengo amor, no gano nada.
El amor es paciente y amable; El amor no envidia ni
se jacta; No es arrogante ni grosero. No insiste a su manera; no es irritable
ni resentido; no se regocija con las malas acciones, sino que se regocija con
la verdad. El amor soporta todas las cosas, cree todas las cosas, espera todas
las cosas, soporta todas las cosas.
Si hablo en lenguas
humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena
o un platillo que hace ruido. Si tengo el don de profecía y entiendo todos los
misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo una fe que logra trasladar
montañas, pero me falta el amor, no soy nada. Si reparto entre los pobres todo lo que poseo,
y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor,
nada gano con eso.
El amor es paciente,
es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se
comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El
amor no se deleita en la maldad, sino que se regocija con la verdad. Todo lo
disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Y no puedes poner eso en una bolsa de basura.
Vamos a Orar
Padre Celestial, más que todo, quiero glorificar Tu
nombre mientras esté aquí en la tierra. Ayúdame a no aferrarme jamás a los tesoros
terrenales, sino a vivir con las manos abiertas. Gracias por el recordatorio de
que las cosas más importantes en este mundo es amarte con todo mi corazón, y
amar a mi prójimo –a quienes se cruzan por mi camino.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
A menudo pensamos en olvidar lo “malo”
en nuestras vidas y dejar eso atrás, pero ¿cómo puede ser que aferrarnos a lo “bueno”
también nos frena?
¿Alguna vez has conocido a alguien
que se aferre a algo bueno, como a un logro en la escuela secundaria, una
experiencia en la cima de una montaña, o a un galardón? ¿Qué crees que Pablo tendría
que decir al respecto? ¿Cómo podría ser que aferrarse a algo así impida que
alguien avance a lo siguiente que Dios tiene para él o para ella?
Cuando dejes esta tierra, y tus
posesiones terrenales sean puestas en bolsas de basura, ¿quiénes son las vidas que
has tocado que siempre permanecerán?
Más de las GiGs
Esos momentos en que Dios me habla
en medio de lo mundano es lo que yo llamo gloria súbita –cuando Dios hace
conocer su presencia. Los momentos de gloria súbita no deberían ser raros en
nuestras vidas, sino una ocurrencia diaria. Si te gustaría aprender más sobre
cómo experimentar la presencia de Dios en tu vida diaria, entonces Frente a Su Gloria: La Magnífica Respuesta de Dios a tus
Anhelos por algo Mejor es solo para ti. También viene con
una guía de estudio al respaldo.
Traducción: Norma Galvis
normagdeh@gmail.com
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