Lo que Podría Hacer que la Gente te Evite




Septiembre 20, 2018

Lo que Podría Hacer que la Gente te Evite
Gwen Smith

La Verdad de Hoy

Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.  Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden.  Para estos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquellos, olor de vida que los lleva a la vida. 

Entre Amigas

Hace unos cuantos veranos, volé a Nashville para grabar voces para un proyecto de CD.  Mi amiga, Kerri, y yo habíamos pasado el último día de mi viaje en un estudio, grabando voces de fondo.  Cuando terminamos, tuve que hacer una larga fila hacia el aeropuerto para tomar mi vuelo a casa.

Kerri se ofreció con entusiasmo para llevarme al aeropuerto.  Estaba emocionada porque me gusta pasar tiempo con mis amigas y ponerme al día con la vida. Mientras nos dirigíamos al automóvil, Kerri disculpándose mencionó que su hija había dejado caer un vaso pitillo de leche en su automóvil el día anterior y que no había podido localizarlo.

"Me encantaría llevarte al aeropuerto, Gwen", dijo, "¡pero no hay forma de saber cómo va a oler mi automóvil!"

"No hay problema", dije. "¡Soy una mamá! He tratado con muchos vaso pitillos perdidos en mi día. ¿Qué tan malo puede ser?"

¿Mencioné que era uno de esos días de perros de agosto donde "puedes freír un huevo en la acera"?  Sí. ¡Lo era!  Ya sabes a dónde va esto, ¿no es cierto? Cuando abrimos las puertas del auto, Kerri y yo fuimos golpeadas tontamente con el olor apestoso de la leche agria.  No solo un olor sutil, eso sí  ─sino un olor dominante,  el olor de "estar sentado a una temperatura de 100 grados todo el día".  ¡Apestaba algo feroz!  Nos reímos hasta casi llorar por lo horrible que olía mientras nos abríamos camino por la autopista hacia el aeropuerto.

Suena algo gracioso, pero seamos realistas: los olores importan.  Algunos olores, como un oloroso vaso pitillo de leche agria, son ofensivos.  Te hacen querer correr y esconderte.  Mientras que otros olores, como el pan recién horneado, o un bebé perfumado, son increíbles e invitantes.

¿Cómo hueles hoy?

Debemos recordar que nuestras actitudes y conversaciones emiten un olor.  El apóstol Pablo dijo: "Sin embargo, gracias a Dios que en Cristo siempre nos lleva triunfantes y, por medio de nosotros, esparce por todas partes la fragancia de su conocimiento.  Porque para Dios nosotros somos el aroma de Cristo entre los que se salvan y entre los que se pierden.  Para estos somos olor de muerte que los lleva a la muerte; para aquellos, olor de vida que los lleva a la vida. (2 Corintios 21: 14-16a) NVI, énfasis mío).

¿Tu actitud emana un aroma de Cristo?

¿Son atraídos hacia ti los que te rodean como resultado del amor y la paz que muestras?

¿Tus conversaciones honran a Dios constantemente, encarnan el fruto del Espíritu y expelen la fragancia de la vida ... o están a veces mezcladas con amargura, resentimiento, enojo, queja y chisme?

Imagina qué mensaje enviaremos a nuestros seres queridos, a nuestros vecinos, a nuestros compañeros de trabajo y a nuestras comunidades cuando intencionalmente localicemos y eliminemos nuestras actitudes apestosas y agrias, y busquemos a Dios para la renovación de nuestras mentes y acciones. ¡Vamos a oler bien hoy, amiga!  Vamos a correr la carrera ante nosotras como mujeres de honor que, por el poder del Espíritu Santo, desprenden un aroma de Cristo.

Vamos a orar

Santo Padre,  por favor perdóname por todas las veces que he permitido que el comportamiento pecaminoso se cuele en mis pensamientos y conversaciones.  Te pido ahora “Examíname, oh Dios, y sondea mi corazón; ponme a prueba y sondea mis pensamientos. Fíjate si voy por mal camino, y guíame por el camino eterno (Salmos 139:23-24).

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

Lee, escribe, y comprométete a memorizar el siguiente versículo: “En cambio, el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, 23 humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas.”  (Gálatas 5: 22-23)

Pasa un tiempo en oración ahora mismo.  Pídele a Dios que te revele algunas áreas en tu vida que quizá no “huelen” como deberían.  Luego habla con una amiga de confianza sobre lo que Él trae a tu corazón, y pídele que ore por ti y te mantenga rindiendo cuentas.

Más de las Chicas GiG

¿Ya has escuchado los nuevos podcasts GRACEOLOGY con Gwen Smith? Pasa tiempo con Gwen y sus amigas cuando salgas a caminar, a hacer ejercicio, a correr, o a hacer diligencias o a viajar.  ¡Los podcasts son perfectos para escuchar mientras haces tus labores en casa!  (¿Alguna lava la ropa?) Cada episodio del podcast GRACEOLOGY con Gwen Smith está lleno de diversión, conversaciones enfocadas en la fe, llenas de gracia, que te van a ayudar a conocer más y a confiar más en Dios.  Esas discusiones te van a animar de maneras significativas para vivir y descansar en la GRACIA de Jesús en medio de los días abarrotados y desordenados.  Haz CLIC AQUÍ para escuchar en iTunes, o visita GwenSmith.net/Graceology para más información.



Traducción:  Norma Galvis

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Codicia Huele Mal

Qué Tienen de Común Tú y la Mujer Maravilla