Eres Amada y Escogida
Septiembre 25, 2018
La Verdad de Hoy
Entre Amigas
Entro en un comedor de la escuela secundaria, huele
a papas fritas viejas y bandejas de plástico pegajosas. Escaneo la escena ─los niños populares en una
mesa, los ratones de biblioteca en otra, la gente del teatro y los atletas y
los rebeldes. ¿Quién levantará la vista y me invitará?
Dime quién soy.
Mis amigos y yo tenemos tragas y citas y novios. Nos arreglamos el cabello de cientos de
maneras diferentes. Nos agolpamos en los
vestuarios para probar miles de atuendos diferentes. Candongas de plata y oro atraviesan nuestras
orejas. Suena el timbre y él está sosteniendo
rosas.
Dime quién soy.
Estoy escribiendo en una pantalla pequeña y presionando
"publicar". Enviando mi
corazón en blanco y negro en la internet. Habrá comentarios y me gusta, críticas y
cumplidos. Veo el cursor parpadear.
Dime quién soy.
¿No es este el susurro de nuestros corazones como
mujeres? Los amigos, los hombres, la multitud. Nos van a decir si estamos bien. Si somos valiosas.
Si valemos la pena. ¿No es ese su
trabajo?
Pero entonces me choco con este versículo, "pero Jesús no confiaba en ellos porque conocía todo acerca de
las personas "
(Juan 2:24) NTV. Todas las personas. Los niños populares y los
ratones de biblioteca, la gente del teatro y los atletas y los rebeldes. Este versículo ha estado ahí todo el tiempo y
ha sido una rascadera de cabeza para mí. ¿No confiaba Él mismo en ellos?
Entonces, de repente, se me ocurre que esta podría
ser la respuesta: Jesús es el único
humano que caminó por este giratorio planeta y no dijo ‘Dime quién soy’. Él no buscó
a otros para definir Su identidad, para determinar Su valor. "Sino que se entregaba a aquel que juzga
con justicia. " (1 Pedro 2:23) NVI. "Juzgar"
tiene la reputación de ser una palabra dura, pero no creo que ese sea el
significado aquí. Creo que está diciendo
que solo Dios conoce la verdad más verdadera y es por eso que su opinión es la
única que importa realmente.
Por supuesto, nos va a importar lo que otros piensan.
Vamos a desear la aceptación y queremos
encajar. Esta es la manera en que fuimos
creados para conectarnos. Las únicas
personas que no lo son, son los sociópatas. Entonces, no hay culpa en esto, no hay vergüenza
ni endurecimiento de nuestros corazones. En cambio, podemos simplemente decir:
"Pero Dios tiene la última palabra".
Dime quién soy.
Y Dios dice que somos amados y elegidos, apreciados
y dotados, deseados y admirablemente creados.
Cuando alguien dice: "Nunca llegarás a
nada", Él dice, "puedes hacer todas las cosas porque yo te
fortalezco" (Filipenses 4:13).
Cuando alguien nos dice: "No luces de la manera
correcta", Él susurra: "Eres una creación admirable" (Salmo 139:14).
Cuando alguien insinúa, "No fuiste deseada",
Él declara, "Te he llamado por tu nombre, tú eres mía" (Isaías 43:1b).
Dios es quien nos da nuestras identidades. Él es El que nos libera de la condenación y de
la comparación, de luchar para ser querida e intentar ser perfecta. Él es El que está allí con nosotras cada vez
que nos sentimos tentadas a escuchar las mentiras. Que Su amor siempre sea más fuerte que
cualquier otra voz.
Dinos quiénes somos.
Vamos a orar
Dios, Tú eres la fuente de nuestras
identidades. Solamente Tú nos das
valor. Dime que soy amada, escogida y
parte de Tu plan. Sin importar lo que
otros puedan decir hoy, elijo creer en Tu palabra y escuchar Tu voz por encima
de todo.
En el Nombre de Jesús,
Amén.
Ahora es tu turno
Escribe a continuación una mentira que
estás tentada a creer y la verdad que Dios dice en su lugar (mira las
mentiras/verdades en la publicación de hoy, por ejemplo).
Más de las Chicas GiG
Si te gustaría descubrir más
de lo que Dios hizo por ti y lo que Él dice que es verdad sobre ti, entonces
revisa You’re
Already Amazing por Holley Gerth (Ya Eres Increíble, en inglés) y suscríbete a sus devocionales por
email semanales a través de holleygerth.com.
Traducción: Norma Galvis
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