¡Qué ven los Demás en Ti?




Septiembre 10, 2018

¿Qué ven los Demás en Ti?
Gwen Smith

La Verdad de Hoy

Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud.(Colosenses 2: 6-7, NVI)

Entre Amigas

Sir Isaac Newton escribió un libro que se publicó en 1687 llamado Principios Matemáticos de la Filosofía Natural.  En este libro, Newton presenta las investigaciones que redefinieron la forma en que el mundo mira la ciencia y la física.  Una de las tres Leyes del Movimiento sobre las que escribió es esta: un objeto en movimiento tiende a permanecer en movimiento a menos que se le aplique una fuerza externa.

Curiosamente, esta particular ley de movimiento presenta una analogía convincente para aumentar el crecimiento y progresar hacia la fe madura.  Cuando se trata de crecer en madurez espiritual, lo más importante es comenzar.  Una vez que empiezas a moverte, es mucho más fácil permanecer en movimiento.  Progresar. Madurar.

La motivación a menudo sigue la simple disciplina de comenzar.

Aunque sé que esto es cierto, sigo siendo la princesa de la procrastinación. (¡Digna tiara!)  Aunque soy consciente de que el progreso y la procrastinación son el agua y el aceite, también estoy felizmente ilusa con la racionalización.  Mi aceite y mi agua se mezclan muy bien, muchas gracias.

La antítesis de la procrastinación es simplemente hacer algo. . . ¡cualquier cosa! Buscar una manera de seguir adelante.  Empezar en pequeño.  Después de todo, los objetos en movimiento tienden a mantenerse en movimiento. ¿Cierto? Entonces, si tú y yo queremos experimentar el poder que Dios tiene para nosotras, Tenemos que dirigir intencionalmente nuestros corazones de maneras que nos lleven hacia Su fortaleza.

El escritor de Hebreos lanzó un desafío a los que son creyentes en Cristo, pero que carecen de madurez.

Sobre este tema tenemos mucho que decir aunque es difícil explicarlo, porque a ustedes lo que les entra por un oído les sale por el otro.  En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros, y sin embargo necesitan que alguien vuelva a enseñarles las verdades más elementales de la palabra de Dios.  Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido.  El que solo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia; es como un niño de pecho.  En cambio, el alimento sólido es para los adultos, para los que tienen la capacidad de distinguir entre lo bueno y lo malo, pues han ejercitado su facultad de percepción espiritual. (Hebreos 5: 11-14, NVI)

¿Dónde estás en todo esto? ¿Estás avanzando intencionalmente en la fe o tu fe está involuntariamente menguando y quedándose relegada a todo lo demás en tu vida?

Hubo una corta temporada cuando mis hijos eran pequeños y necesitaban ser alimentados y llevados.  Brad y yo los animamos mientras pasaban de sentarse, a gatear, y luego a caminar y correr solos.  Su crecimiento era nuestra misión.

Mi crecimiento espiritual debe ser mi propia misión personal.  Creyentes maduros y crecidos.

Hablando espiritualmente, ¿dónde estás ahora en comparación con hace unos años?

Un indicador de la madurez espiritual es que el fruto del Espíritu de Dios es evidente en nuestras vidas. ¿La gente ve a Dios en ti?  Conocen tus dolores, pero ¿saben de tu paz? ¿Dejan los demás tu presencia y se preguntan de dónde viene tu alegría, o se preguntan si fuiste destetada con pepinillos encurtidos? ¿Y cómo respondes cuando te enfrentas a la tentación? ¿Eres guiada por el Espíritu de Dios o por tus propios deseos?

El apóstol Pablo animó a los creyentes en la iglesia de Colosas a sacar fuerza de Jesús al estar arraigados y edificados en Él.

Por eso, de la manera que recibieron a Cristo Jesús como Señor, vivan ahora en él, arraigados y edificados en él, confirmados en la fe como se les enseñó, y llenos de gratitud. (Colosenses 2: 6-7)

Para que esto suceda, tengo que conocer las enseñanzas, el carácter y el amor de Jesús que transforma la vida.  Dado que la motivación a menudo sigue la simple disciplina de comenzar ... Solo tengo que comenzar.  Hacer una oración. Hablar con Jesús.  Leer un versículo.  Leer un capítulo completo.  Leer las notas en mi Biblia que corresponden con ese versículo o esos capítulos.

Puedo hacer esto.  Tú puedes hacer esto.  Nosotras podemos fortalecer nuestra fe con solo empezar.

Vamos a empezar ahora en oración y luego entraremos en un tiempo de respuesta –un tiempo de movimiento –en la sección “Ahora es tu turno”

Vamos a orar

Amado Señor, quiero crecer en la fe.  Por favor ayúdame a buscarte y conocerte más intencionalmente para que otros puedan ver la evidencia de Tu bondad en mi vida.

En el Nombre de Jesús,

Amén.

Ahora es tu turno

RETO DE COLOSENSES.  Elige un punto de partida en lo siguiente:

Lee el libro de Colosenses, unos cuantos versículos por día.  Lee y luego responde en oración.

Lee el libro de Colosenses, un capítulo por día.  Lee y luego responde en oración.

Lee el libro de Colosenses, por cuatro días seguidos, una traducción diferente cada día.  Lee y luego responde en oración.

Y dado que esto ayuda a asegurar cierta rendición de cuentas, haz CLIC AQUÍ para dejar un comentario en mi blog y cuéntame en cuál de los niveles de reto de Colosenses te has comprometido:  ¡Versículos diarios, Capítulos o el Libro! {¡Sin vergüenza!  Unos cuantos versículos por día o todo el libro en un día... ¡no importa!  Haz lo que puedas hacer.  ¡Sólo haz algo!}

Más de las Chicas GiG

¿Ya has oído del nuevo podcast GRACEOLOGY con Gwen Smith?  Pasa tiempo con Gwen y sus amigas mientras sales a caminar, a ejercitarte, a hacer vueltas o a viajar.  ¡Los podcast son perfectos para escuchar mientras haces tus quehaceres!  (¿alguna lava la ropa?)  Cada episodio de GRACEOLOGY con Gwen Smith está lleno de diversión, enfoque en la fe, conversaciones llenas de gracia que te van a ayudar a conocer y a confiar más en Dios.  Esas discusiones te van a animar de maneras significativas para vivir y apoyarte en la GRACIA de Jesús en medio de los días complicados y desordenados.  Haz  CLIC AQUÍ para escuchar en iTunes, o visita GwenSmith.net/Graceology para más información.




Traducción:  Norma Galvis

Comentarios

Entradas populares de este blog

La Codicia Huele Mal

Qué Tienen de Común Tú y la Mujer Maravilla